L. Díaz Madrid | viernes, 14 de diciembre de 2018 h |

Bristol Myers (BMY) cotiza en 53,5 dólares americanos, moviéndose en la franja inferior de su rango de variación del último año. En el último ejercicio ha destacado por su volatilidad, oscilando entre los 48 y 68 dólares americanos, en una tendencia marcadamente bajista por lo que acumula una caída del 15 por ciento, comportamiento peor que el de la media del sector. El perfil en 2018 ha dibujado distintas fases alcistas, destacando un comienzo de año y unos meses de subida, seguidas de dos periodos bajistas muy intensos que lo ha llevado a ceder en espacios cortos de tiempo más de lo ganado en los meses anteriores; en el último mes ha recuperado posiciones.

Analizando un periodo más amplio se puede observar como se mueve actualmente en la zona baja de su ámbito de variación de los últimos cinco años, cotizando lejos del máximo que marcó en 2016 cuando llegó a superar los 75 dólares americanos. También en este periodo destacan las intensas bajadas que sufrió este valor, seguidos de periodos más lentos de recuperación.

Los últimos resultados corresponden al cierre del tercer trimestre del año en curso. Las ventas ascendieron a 5.691 millones de dólares americanos, con un crecimiento interanual del 8,3 por ciento, mientras que el beneficio fue de 1.901 millones dólares americanos (el doble de lo obtenido en igual periodo del año anterior). Este crecimiento fue acompañado de una mejora del ratio margen bruto sobre ingresos que subió casi 1 punto porcentual hasta el 71 por ciento.

Por mercados geográficos Estados Unidos aportó el 56 por ciento de los ingresos, con un crecimiento en el año del 13 por ciento, mientras que el resto de mercados internacionales generó el 44 por ciento restante, con un incremento del 3 por ciento (6 por ciento depurado el impacto del tipo de cambio).

A nivel de productos destaca el excelente comportamiento de Opdivo (ventas de 528 millones dólares americanos e incremento del 42 por ciento), Eliquis (ventas de 345 millones dólares americanos y crecimiento del 28 por ciento), o Yervoy (que incrementó su facturación un 18 por ciento).

En los nueve primeros meses las ventas ascendieron a 16.588 millones dólares americanos, un 8,2 por ciento más que en igual periodo del ejercicio anterior, obteniendo un beneficio de 3.760 millones dólares americanos, un 12,7 por ciento más que en 2017. A la I+D, BMY destinó en los nueve primeros meses 4.965 millones dólares americanos, un 9,3 por ciento más que en el ejercicio anterior, lo que supuso un porcentaje sobre los ingresos de casi un 30 por ciento, ratio superior al promedio del sector.

Tras la presentación de resultados este grupo revisó al alza su estimación de beneficio por acción para el año que podría superar los tres euros, mientras que las ventas anuales podrían crecer entre un 5 y un 10 por ciento.

Para finalizar, y en relación con su posible comportamiento futuro, los analistas anticipan una evolución alcista de este valor en los próximos meses, estimando un precio medio objetivo de 59,7 dólares americanos, un 12 por ciento más que su precio actual.