Como parte de su función, Nathalie Moll, directora general de la Federación Europea de Industrias y Asociaciones Farmacéuticas (Efpia por sus siglas en inglés) conoce a investigadores de la industria que trabajan en la vanguardia de la ciencia, y puede ver los sitios de fabricación en acción, “convirtiendo la ciencia en millones de dosis de terapias y vacunas innovadoras”. Moll también trabaja con los directores ejecutivos que invierten en la investigación, el desarrollo y la fabricación en Europa que ofrecerán la próxima generación de vacunas y tratamientos. Sin embargo, la directora general de la Efpia asegura que no es cuando todo se recopila en un documento como el de ‘La industria farmacéutica en cifras (2022)‘ cuando se tiene una idea de lo fundamental que es la industria basada en la investigación para el futuro económico y sanitario de Europa.

Según los datos proporcionados por el informe, el sector emplea a 840.000 personas de forma directa en Europa. “Aunque no es el cuadro completo, puesto que existe un efecto multiplicador significativo que incluye a todas aquellas personas, empresas y socios que brindan servicios a la industria de cuyos trabajos dependemos. Desde fontaneros hasta académicos, CRO y pymes, proveedores de servicios de logística”, indica Moll.

En esta misma línea, para la directora general, los pueblos, ciudades y regiones que albergan empresas farmacéuticas “a menudo se convierten en centros que atraen a empresas de ciencias de la vida y proveedores de servicios más pequeños, lo que crea un ecosistema sólido”. 

Para la industria en su conjunto, el gasto en I+D en Europa se ha más que duplicado desde el año 2000, con un empleo en I+D en la industria que ahora se estima en 125.000 personas. Esto se ajusta, opina Moll, a una tendencia general en la que la contribución de la industria a la economía europea ha aumentado considerablemente en todas las medidas

La industria farmacéutica emplea a 840.000 personas de forma directa en Europa

En estas dos últimas décadas, la experta resalta el hecho de que el sector ha superado la crisis financiera mundial y una pandemia, y, aun así, “las empresas de Efpia no han hecho más que duplicar la producción, multiplicar por seis las exportaciones y registrar una balanza comercial que posiciona al sector por delante de otros sectores de alta tecnología en Europa”. 

Mirando hacia el futuro

Aunque los números dibujan la imagen de una industria vital para la economía de Europa, sin considerar los beneficios económicos y de salud que brindan los productos en sí, el informe no predice el futuro del sector y, por ende, refleja que “el rendimiento pasado no es garantía de resultados futuros”.

De hecho, Moll observa las tendencias que se han establecido desde el año 2000, y percibe una posible desaceleración del ritmo de progreso en el empleo, la producción y las exportaciones en Europa en comparación con otras regiones del mundo. Ante ello, la directora general de la Efpia apunta a que se debe tener una visión estratégica a largo plazo “de dónde estamos como región y hacia dónde vamos”.

“Los líderes empresariales y los inversores en ciencias de la vida, que pueden invertir en cualquier sector de cualquier país o región, deben tener confianza en las perspectivas a largo plazo: en el ecosistema de innovación, en el acceso al talento, en el mercado”, reflexiona.

En base a las tendencias observadas desde el año 2000, se percibe una posible desaceleración del ritmo de empleo, producción y exportaciones en Europa

Pensar estratégicamente, juntos

Tal y como detalla Moll, “a pesar de la clara y positiva contribución de la industria farmacéutica a la economía europea, nos enfrentamos a una serie de desafíos”. La experta se refiere a la escalada de costos y los obstáculos regulatorios que están dificultando la I+D, mientras que las medidas de austeridad fiscal introducidas en Europa desde 2010 continúan afectando los ingresos actuales e influyendo en las decisiones clave para llevar la innovación al mercado.

“Al mismo tiempo -prosigue Moll- hemos visto que el crecimiento de los mercados de Brasil, China e India ha superado el crecimiento de los cinco principales mercados europeos. Nuestros competidores globales han dado prioridad a las ciencias de la vida y debemos responder con una ambición similar”

“La escalada de costos y los obstáculos regulatorios que están dificultando la I+D”

Es en este punto donde Moll asevera que entran en juego las estrategias industriales y farmacéuticas de Europa. Para la directora general de la Efpia, es vital que Europa esté a la altura del desafío y desarrolle las políticas necesarias para garantizar que el sector farmacéutico europeo sea innovador y líder mundial.

“Queremos que Europa sea el lugar donde ocurra la innovación médica. El lugar donde ocurre la producción farmacéutica. Y el lugar donde primero se lanzan nuevos productos, para que las necesidades no cubiertas de los pacientes europeos se aborden lo más rápido posible. En el proceso, podemos trabajar para garantizar que nuestro sector siga siendo una fuente importante de empleo, inversión y comercio”.

Nathalie Moll concluye que este último informe es un recordatorio de las fortalezas y el potencial que ofrece la industria europea, “y un recordatorio oportuno de por qué debemos trabajar juntos para proteger y hacer crecer uno de los mejores activos de nuestra industria”.


También te puede interesar…