La compañía GSK ha anunciado la creación del Instituto Nacional de Asma Grave (INAG); se trata de un proyecto a largo plazo que tiene como objetivo contribuir al avance en el abordaje del asma grave. Para ello, se pretende involucrar a todos los actores implicados (pacientes, cuidadores, médicos, enfermeras, farmacia hospitalaria, gestores y decisores) para conseguir una mejora en el manejo de los pacientes con asma grave.
Antonio Blanco, director de la Unidad de Especialidades de GSK España explica que “INAG es un proyecto que sostiene el compromiso de GSK con los pacientes que viven con asma grave; contribuirá a que tanto ellos como el resto de la sociedad
comprendan la importancia de tener la enfermedad bien controlada, mejorando así su calidad de vida”.
Para presentar este proyecto, GSK ha celebrado un evento amadrinado por Teresa Perales. Esta destaca que “pocos conocen la parte más severa del asma: el asma grave. Me consta que llega a limitar más aún la vida de aquellos que lo sufren; si no se conoce, si no se controla, puede privarnos de hacer ciertas cosas incluso del día a día, de nuestra vida cotidiana”.
Participantes del evento
Este encuentro se ha celebrado en formato “mesa redonda” de manera presencial; ha estado moderado por Esther Vaquero, periodista y presentadora en Antena 3 Noticias. También ha contado con la participación presencial Antonio Valero – jefe de Sección de Alergología del Hospital Clínic de Barcelona y presidente electo de SEAIC; Ignacio Dávila, jefe de Servicio de Alergología del Hospital Universitario de Salamanca y presidente electo de SEAIC; Santiago Quirce, jefe del Servicio de Alergia del Hospital Universitario La Paz de Madrid; Javier Dominguez, adjunto del Servicio de Alergia del Hospital Universitario de la Paz de Madrid y coordinador del comité de Asma de SEAIC; Francisco Álvarez, adjunto del Servicio de Neumología del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla; Marina Blanco, adjunta del Servicio de Neumología del Hospital Universitario de A Coruña (CHUAC) y coordinadora del área de asma de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), en representación del Presidente de SEPAR (Carlos Jiménez); y Mariano Pastor, Presidente de FENAER.
Adicionalmente, han intervenido de forma telemática Luis Pérez de Llano, jefe del Servicio de Neumología del Hospital Universitario Luces Augusti de Lugo (HULA); Eva Martínez Moragón, jefa del Servicio de Neumología del Hospital Universitario Dr. Peset de Valencia.
Líneas estratégicas
Este evento se ha dividido en varios bloques; en ellos los participantes han compartido distintos puntos de vista sobre la iniciativa que GSK ha puesto en marcha. En el primero, los especialistas han explicado las líneas estratégicas con las que se pretende alcanzar el objetivo del INAG y lo que puede aportar a la mejora del abordaje del paciente asmático grave. “La creación del INAG tiene como objetivo contribuir al avance en el abordaje del asma grave involucrando a todos los actores implicados. El proyecto ayudará a proporcionar visibilidad al asma grave dando voz al paciente para que participe en el manejo de su enfermedad y a liderar el avance en la mejora del abordaje multidisciplinar de la patología impulsando la formación de todos los profesionales que de una u otra manera están en relación con estos pacientes” ha destacado Antonio Valero.
Importancia de visibilizar
En el segundo bloque, los expertos han destacado la importancia de visibilizar esta enfermedad y su adecuado abordaje a todos los niveles. Eva Martínez Moragón ha explicado: “El asma es una de las enfermedades crónicas más prevalentes en España y, según estudios recientes, el asma grave no controlado representa un 4 por ciento de la población asmática adulta. En España hay un infra-diagnóstico del asma grave; está causado principalmente por dos razones: pacientes no diagnosticados debido a la dificultad de acceso a médicos y centros especializados y pacientes con un diagnóstico erróneo debido a una confusión de los síntomas del asma no controlada con otras enfermedades respiratorias”.
Mejora del abordaje
En tercer lugar, los especialistas han profundizado en otro de los pilares de este proyecto, la necesidad de avanzar en la mejora del abordaje de los pacientes que sufren esta enfermedad. Aquí, proponen reforzar las unidades de asma grave con la creación de unidades especializadas donde no las hay. “Para conseguir mejores resultados en salud del paciente de asma grave, es importante expandir el campo de acción de los centros especializados de asma grave y fomentar el trabajo en red; el objetivo es maximizar la llegada a todos los pacientes y minimizar el tiempo de espera para la obtención del diagnóstico” ha explicado el Luís Pérez de Llano.
Formación en manejo de asma grave
A lo largo del cuarto bloque, se ha resaltado el papel del Instituto a la hora de impulsar la formación en el manejo del asma grave. “Una de las principales estrategias del INAG es mejorar la derivación y coordinación entre Atención Primaria, Pediatría, Neumología y Alergología, Farmacia Hospitalaria y Urgencias, formando a profesionales sanitarios para asegurar la derivación de pacientes a especialistas (neumólogos y alergólogos) y centros especializados, estableciendo canales de comunicación entre todos los actores que rodean al paciente para asegurar una gestión a nivel holístico del mismo” ha declarado el Francisco
Álvarez.
Voz a los pacientes
En el quinto bloque se ha dado voz a los pacientes, el pilar más importante de este proyecto. “Hasta un 25 por ciento de los pacientes con asma grave sufren trastornos emocionales, por eso, es primordial incrementar el conocimiento, concienciación y empoderamiento de los pacientes en cuanto al manejo de su propia enfermedad” ha destacado el D. Mariano Pastor.
Según estudios recientes, hasta un 4 por ciento de la población asmática adulta vive con asma grave no controlada. El asma grave tiene una carga elevada para el paciente y el sistema sanitario que se manifiesta principalmente en 3 ámbitos: salud y mortalidad, provocando 1.118 muertes en 2071, calidad de vida, un 25 por ciento de los pacientes asmáticos sufren trastornos emocionales y
entre un 70-100% de los pacientes manifiestan algún grado de incapacidad funcional y coste económico, el coste directo del asma equivale al 2-4 por ciento del coste total del Sistema Nacional de Salud, con un coste indirecto adicional de hasta 2.700 millones euros.
