GSK planea producir 1.000 millones de dosis de refuerzo de la vacuna para el Covid-19 el próximo año. Así lo ha anunciado Emmanuel Hanon, Head of R&D de GSK Vaccines, durante el seminario virtual organizado por la compañía. GSK está en conversaciones con varios gobiernos para utilizar su probada tecnología adyuvante pandémica junto con Sanofi, que contribuirá con su antígeno Covid-19 de proteína S basada en la tecnología de ADN recombinante.
El uso de un adyuvante puede ser de particular importancia en una situación de pandemia ya que puede reducir la cantidad de proteína de vacuna requerida por dosis, permitiendo que se produzcan más dosis de vacuna y, por lo tanto, contribuyendo a proteger a más personas.
La compañía ha querido destacar que la respuesta al Covid-19 debe basarse en la colaboración y la búsqueda de una vacuna no puede verse como una carrera competitiva entre compañías. Hanon ha puntualizado que GSK ha puesto a disposición del mundo “nuestra ciencia, tecnología, cartera y recursos para apoyar el desarrollo de productos para la prevención y el tratamiento de Covid-19”
Asimismo, Hanon ha señalado que cualquier beneficio a corto plazo generado por las ventas durante la pandemia de Covid-19 se invertirá para respaldar la preparación a largo plazo de las consecuencias de la crisis sanitaria. Recordó, también, que el I+D de GSK está centrando sus esfuerzos en satisfacer las necesidades de salud. Por ello, el 90% de la cartera de la compañía se produce en colaboración con otras compañías e instituciones.
El riesgo de paralizar la inmunización de rutina
Las coberturas vacunales han disminuido un 30% en toda Europa durante la crisis sanitaria del Covid-19. El riesgo de paralizar la inmunización de rutina puede traer como consecuencia la aparición de enfermedades inmunoprevenibles. Durante el seminario, se han analizado los recientes desafíos que ha traído el nuevo coronavirus y el peligro en la disminución de la cobertura vacunal.
Cuanto estalló la pandemia, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que los servicios de inmunización era un componente esencial y las rutinas de inmunización debían mantenerse, siempre y cuando las medidas de prevención del Covid-19 lo permitiesen. “¿Qué sucede si se interrumpen los servicios de vacunación? Aumenta el número de individuos susceptibles de contraer una enfermedad inmunoprevenible, la posibilidad de brotes de enfermedades infecciosas y una mayor presión de los servicios de salud”, explicó François Meurice, Director Scientific Affairs and Public Health de GSK Vaccines
“La vacunación es la medida de prevención más importante que tenemos porque si un niño contrae una enfermedad infecciosa durante una crisis sanitaria como esta, aumenta el riesgo de no tener los cuidados que necesita, así como presenta un mayor riesgo de estar expuesto a la enfermedad que ha causado la pandemia“, añadió el especialista quien recuerda que el acceso a los servicios de salud han estado más limitados.