La acción de GlaxoSmithkline (GSK) cerró la semana con un avance del 0,6 por ciento, cotizando en 15,5 libras, moviéndose en la franja alta de su rango de variación del último año. En los 12 últimos meses ha dibujado un gráfico en forma de “U”, con una primera mitad de perfil bajista que lo llevó a su mínimo a mediados de diciembre, continuando con un movimiento horizontal hasta marzo, para iniciar una fase de recuperación en la que se sitúa actualmente. GSK cotiza en positivo en lo que va de año con una ganancia del 20 por ciento mientras que en la comparación interanual sigue estando en negativo pero con una pérdida que se reduce progresivamente.
Analizando un periodo temporal más amplio se puede apreciar una senda alcista entre 2009 y 2015, mientras que en los últimos 5 años su desplazamiento ha sido horizontal, moviéndose en una banda entre 12 y 14 libras sin presentar una línea definida de evolución. Sigue cotizando lejos del máximo de finales de los 90 cuando llegó a superar las 22 libras.
Los últimos resultados publicados corresponden al cierre del primer trimestre del año en curso. Las ventas ascendieron a 7.222 millones de libras (8.200 millones de euros), un 4 por ciento más que en el ejercicio anterior a tipo de cambio constante, mientras que el beneficio operativo fue de 1.240 millones de libras (1.400 millones de euros), disminuyendo respecto a 2017 un 15 por ciento. Por su parte el cash-flow generado fue de 324 millones de libras (370 millones de euros), la mitad de lo generado el pasado año.
Por áreas de actividad la división farmacéutica generó el 55 por ciento de los ingresos, con un crecimiento del 2 por ciento; vacunas, el 17 por ciento, aumentando un 13 por ciento; mientras que la de productos de consumo aportó el 27 por ciento, aumentando un 2 por ciento.
Por mercados geográficos Estados Unidos continuó siendo el primer mercado de este grupo por ventas, generando el 35 por ciento del total, y con un crecimiento en el año a tipo de cambio constante del 7 por ciento; Europa generó el 28 por ciento de los ingresos, repitiendo su cifra del ejercicio anterior; mientras que el resto de mercados internacionales aportaron el 37 por ciento restante, con un crecimiento en el año del 4 por ciento.
Al apartado de I+D destinó en el primer trimestre 904 millones de libras (1.025 millones de euros), cifra inferior a la del mismo periodo de 2016. Esta inversión supuso un porcentaje sobre su cifra de ventas del 12,5 por ciento, ratio ligeramente superior al de la media del sector.
Como hecho destacado mencionar la culminación de la venta de su participación del 36,5 por ciento en la joint venture creada con Novartis, centrada en productos de consumo. Esta operación le ha reportado unos ingresos de 9.300 millones de libras (10.500 millones de euros).
En relación con su posible comportamiento en bolsa en los próximos meses, señalar que su senda actual es alcista si bien su pendiente positiva se ha ido suavizando en las últimas semanas, apuntando a un perfil más horizontal. Es un valor que sigue contando con recorrido alcista si bien las plusvalías acumuladas podrían limitar su potencial alcista.