Las nuevas tecnologías traen nuevos desafíos para las empresas. Mientras muchas compañías de la industria farmacéutica y el sector biotecnológico ya cuentan con diferentes estrategias en las que hacen un uso activo del Big Data, el blockchain o la inteligencia artificial, parece que la computación cuántica es una de las siguientes revoluciones que ya está llamando a la puerta.
Una de las principales ventajas que ofrece la computación cuántica dentro de las compañías es la de simplificar la toma de decisiones, ofreciendo directamente aquella más adecuada en torno a unos parámetros establecidos. Pero uno de los problemas principales es que todavía existe un gran desconocimiento respecto a esta materia. En el encuentro ‘Conectados con el futuro de la biotecnología’, organizado por Merck, Ulises Arranz, director de Innovación Digital de Accenture, ponía el foco sobre la importancia del capital humano en este proceso y la necesidad de captar talento que ayude a implantar la computación cuántica en las empresas.
A este respecto, Arranz explicaba que no existe ningún itinerario formativo en la actualidad que forme sobre esta materia, por lo que aquellos profesionales con formación híbrida entre informática, matemática, física u otras ciencias, podrían tener una base para empezar a manejar estos sistemas.
Otra de las barreras que surge es la de la seguridad. Según Arranz existe un debate en torno a las implicaciones o problemas que puedan surgir en este aspecto, para lo que ha considerado necesaria la implicación de los ministerios de Ciencia e Innovación, Seguridad e Interior en cuanto empiece a expandirse la implantación de esta tecnología.
Por su parte, Ana Polanco, directora de Market Access y Corporate Affairs de Merck, señaló el alto valor estratégico de la biotecnología para la economía de nuestro país, siendo uno de los que más beneficios obtendría de la computación cuántica. En esta línea subrayó que la nueva presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ya anunció que está trabajando en el desarrollo de unas líneas de actuación y ha hecho un llamamiento a los Estados Miembro para que estén atentos a las novedades que traen estas tecnologías y se sumen a la nueva revolución digital que está por venir.
