El Global Madrid | miércoles, 14 de septiembre de 2016 h |

La farmacéutica Ferrer ha creado un consorcio con el Instituto de Bioingeniería de Cataluña (IBEC) y la bioinformática Mind the Byte para estudiar el desarrollo de nuevas moléculas terapéuticas contra la metástasis del cáncer. El trabajo se basará en la investigación que desarrolla el profesor del IBEC, Xavier Trepat, sobre la interacción de las cadherinas y su implicación en las células que causan metástasis.

En concreto, según han explicado Andrés G. Fernández y Alfons Nonell-Canals, se trata de un caso de transferencia de tecnología entre un centro de investigación público y dos empresas donde cada cual aportará su conocimiento y experiencia. En la primera fase del proyecto, que comenzará este septiembre, Mind the Byte modelará computacionalmente las interacciones de las cadherinas y diseñará moléculas que actúen como potenciales bloqueantes. “La decisión de incorporar el diseño computacional en esta fase inicial es para reducir costes y tiempos”, ha explicado Nonell-Canals.

Posteriormente, el grupo del doctor Trepat las testará. Finalmente, Ferrer aportará su ‘know-how’ químico, farmacológico y de desarrollo de fármacos y asumirá un papel clave como socio industrial en fases posteriores si se consiguen los resultados previstos.

Colaboración público privada

Se trata de un nuevo caso de transferencia tecnológica público-privada en Cataluña entre una farmacéutica presente en más de 95 países y dos entidades con sede al Parc Científic de Barcelona: una pyme bioinformática y un centro de investigación con sello de excelencia Severo Ochoa. El estudio se realizará a partir de los trabajos de investigación punteros de Xavier Trepat del Instituto de Bioingeniería de Cataluña, sobre la interacción de las cadherinas en procesos de metástasis.

Actualmente, el pipeline de Ferrer incluye más de una docena de proyectos de origen externo puesto que está potenciando la innovación con colaboraciones y alianzas con grupos de investigación públicos y empresas biotecnológicas para dar respuesta a necesidades clínicas no cubiertas. El IBEC, centro multidisciplinario centrado en la bioingeniería y nanotecnología, ha renovado su impulso a la transferencia de tecnología y ha implementado procesos de decisión rápidos y sin burocracia. Tal como destaca Xavier Rúbies, jefe de la unidad de transferencia de tecnología del IBEC, el conocimiento del mercado y de sus condicionantes es fundamental para garantizar una transferencia real.