El Global Madrid | martes, 15 de octubre de 2019 h |

Farmaindustria se suma a la cascada de reacciones negativas al de Plan de acción propuesto por el Ministerio de Sanidad para fomentar la utilización de los medicamentos reguladores del mercado en el SNS: medicamentos genéricos y biosimilares. En un primer análisis, la patronal de la industria farmacéutica innovadora, observa que el documento “parte de premisas cuestionables” y propone medidas que, “sin aportar ventajas al paciente ni a la calidad del sistema sanitario, podrían generar desequilibrios entre compañías”, saliendo perjudicadas, a su juicio, las que comercializan medicamentos originales.

La más importante de esas medidas, para Farmaindustria, es la de generalizar la prescripción por principio activo (PPA), relegando la prescripción por marca a casos excepcionales. El impacto sobre las compañías innovadoras de esta medida podría contribuir, asegura la patronal, “a una mayor deslocalización de inversiones productivas” hacia otros países como China o India. Pero Farmaindustria no comparte esta propuesta solo por el impacto negativo sobre las compañías innovadoras, “sino porque la prescripción por principio activo no se traduce en beneficios ni para los pacientes ni para el sistema de salud”. Y por otro factor clave: “La prescripción por marca no es más cara ni para el Sistema Nacional de Salud ni para el paciente”, asegura la patronal en un comunicado.

Tampoco resultan evidentes, para Farmaindustria, las ventajas de fomentar que tratamientos ya instaurados con medicamentos biológicos (originales o biosimilares) se vayan a intercambiar sin contar expresamente con el médico responsable de la prescripción.

Enfoque incorrecto

Según el análisis del sector innovador, el Plan parte de la idea de que los medicamentos genéricos habrían perdido cuota de mercado en los últimos años, y ésta es inferior a la que existe en otros mercados europeos. Pero este enfoque es incorrecto, según Farmaindustria, que destaca que, “si el objetivo último es reducir el gasto farmacéutico [conseguir ahorros], lo que importa no es cuánto representa el mercado de genéricos, sino el mercado que está a ‘precio de genérico’, sea este mercado participado por un genérico o por un medicamento de marca”. Y ese mercado, continúa el comunicado de la patronal, “no ha hecho en nuestro país más que crecer en los últimos años, alcanzando ya un peso superior al 82 por ciento; es decir, 4 de cada 5 recetas que se dispensan en las farmacias españolas están a precio de genérico”.

Por otro lado, prosigue la patronal, “la competencia entre medicamentos originales y genéricos debe preservarse sin generar desequilibrios” entre ambos tipos de compañías que los comercializan, máxime cuando, tras más de dos décadas de expansión, el mercado de genéricos está en España, a su juicio, ”muy consolidado y, junto a potentes compañías españolas, operan las grandes multinacionales que comercializan genéricos en todo el mundo”.

¿Y el valor de la marca?

Además de responder a las medidas incluidas en el plan, Farmaindustria recuerda aquello que no contempla: las tres grandes ventajas de la prescripción por marca. A saber, dice la patronal, que refuerza la adherencia al tratamiento; que evita errores en la toma de la medicación —sobre todo en pacientes mayores— y que facilita la labor de farmacovigilancia, puesto que en caso de reacciones adversas permite identificar el fármaco concreto que ha podido provocarla, no sólo el principio activo.

En este sentido, añade que la prescripción por principio activo “carece de fundamento en términos de eficiencia” y su generalización resulta “cuestionable desde el punto de vista de la adherencia al tratamiento terapéutico y la farmacovigilancia”.