En los últimos años España y Europa han perdido parte de su actividad productiva farmacéutica en favor de países con costes de fabricación menores, como China o India. Una pérdida que se ha traducido en tensiones en términos de suministro durante los meses más críticos de la pandemia generada por la COVID-19. Por eso, y con el objetivo de aportar un crecimiento económico estable en el país, Farmaindustria recuerda que es momento de pensar en la localización.

“Se ha puesto de manifiesto en esta crisis la necesidad de que España y Europa recuperen la producción que se ha ido deslocalizando hacia países asiáticos en los últimos años. Tan alta dependencia del exterior es un riesgo en un ámbito crítico como el del medicamento”, explicó el presidente de la patronal, Martín Sellés, en la apertura de la XX edición del Encuentro de la Industria Farmacéutica Española, dentro de los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo. En opinión del presidente de Farmaindustria, España y Europa se encuentran en condiciones de recuperar parte de esa producción perdida; algo que tiene un alto valor sanitario para España pero, puntualizó, “también económico y social, en tanto que permitiría generar tejido productivo, exportación y empleo en nuestro país”.

Pero la industria no solo puede aportar en términos de producción. La I+D forma parte del ADN de este sector y, por tanto, ofrece grandes oportunidades para la reconstrucción económica. Intentar traer a España nuevos centros de investigación básica y tener más comunidades autónomas participando en los ensayos clínicos es esencial para mantener a España como uno de los líderes mundiales en materia de I+D biomédica. “Nuestro liderazgo en ensayos contra el coronavirus es resultado de años de trabajo cooperativo con el sistema sanitario, que nos ha permitido convertirnos en referencia internacional. Es una oportunidad que no podemos desaprovechar para seguir creciendo y convertir a España en un hub internacional de investigación biomédica”, defendió el presidente de Farmaindustria.

El reforzamiento de ese ecosistema de investigación biomédica y de un tejido productivo que añada garantías de producción de determinados medicamentos esenciales es imprescindible, explicó Sellés, para asegurar el fortalecimiento del sistema sanitario público y apuntalar las bases de un modelo capaz de afrontar con garantías nuevas crisis sanitarias.

En resumen, Sellés recordó que la industria farmacéutica, en un marco de colaboración con el Gobierno, podría abordar un plan enfocado en cuatro objetivos: proporcionar más empleos de calidad; incrementar las inversiones industriales creando nuevas plantas de producción en España, modernizando las actuales o ampliando algunas de las existentes; potenciar las inversiones en investigación básica y clínica e incrementar la colaboración con las instituciones para fortalecer la I+D en España, y contribuir a crear el entorno adecuado para afrontar mejor futuras pandemias y otras emergencias sanitarias.