Carmen M. López Madrid | viernes, 02 de junio de 2017 h |

La Federación de Asociaciones Científico Médicas de España (Facme) comenzará a trabajar en la actualización de su propio Código Ético, contemplando la autorregulación como uno de los pilares fundamentales. Desde 2012, la federación tiene en su estructura un código de buenas prácticas que regula las relaciones de las sociedades científicas con los diversos agentes del sector. Con esta actualización, como indica el presidente de Facme, Fernando Carballo, “el objetivo es analizar los marcos y códigos de las sociedades científicas a nivel nacional e internacional”.

Las sociedades científicas están convencidas de que las normas de autorregulación de la industria farmacéutica se tendrían que adaptar a los códigos de las sociedades. “Actualmente el modelo vigente está roto, con o sin razón”, lamenta. El desacuerdo de las sociedades científicas con el actual modelo planteado por Farmaindustria está presente.

En este sentido, la federación trabajará “de manera prioritaria en los conflictos de interés”. A su juicio, las principales prioridades de los profesionales se tienen que centrar en un modelo de relación, “no solo con la industria farmacéutica y otras patronales —explica— sino entre los propios médicos” para trabajar en la rendición de cuentas.

Por ello, se repasarán las todas las políticas de transparencia y responsabilidad social corporativa de las sociedades, así como la relación con otros agentes, con el objetivo de dar respuesta a las demandas de los ciudadanos.Así lo han acordado las sociedades federadas en la Asamblea General de Facme.

Además, durante la Asamblea, se revisó también las propuestas de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin). Consideran que este modelo, aunque diferente al propuesto desde Farmaindustria, “también contiene elementos de imposición unilateral que deben ser revisados”.