La portavoz del Partido Popular Europeo, Dolors Montserrat, presentaba esta semana un proyecto de informe en el Parlamento Europeo sobre la Estrategia Farmacéutica de la Unión Europea. Montserrat establecía varias prioridades que deben estar muy presentes durante el desarrollo del plan.
Montserrat fijaba diversos aspectos sobre los que poner el foco. Entre ellos, la necesidad de que el paciente ocupe un papel central en las políticas sanitarias; el aumento de la investigación e inversión adaptadas a las necesidades de los pacientes y los sistemas de salud con mecanismos de preparación y respuesta ante als crisis; la mejora de la sostenibilidad de los sistemas sanitario y la resiliencia para garantizar la firmeza de la UE; la garantía de un acceso justo y equitativo a medicamentos innovadores, satisfaciendo las necesidades clínicas no cubiertas; la incorporación de nuevos criterios en los sistemas de incentivos para fomentar la investigación; el aumento de la capacidad de producción en la UE o el incremento de compras públicas para los productos farmacéuticos más necesarios, como ha sido el caso de las vacunas contra la COVID-19.
Una vez presentado el informe, varios eurodiputados apuntaban las mejoras o carencias que deberían incorporarse a la Estrategia Farmacéutica de la UE.
Evitar la escasez de suministro
Con el fin de dar una respuesta ante futuras crisis, la eurodiputada ponía de relieve la necesidad de mejorar la capacidad de previsión. En este sentido, proponía apostar por la producción de medicamentos ‘Made in Europe’ que eviten tensiones en momentos críticos para la cadena de suministro. Para lograrlo, Montserrat aogaba por “invertir más en investigación y aumentar su capacidad de producción, estimulando una industria competitiva que invierta en innovación, cadenas de suministro resilientes y empleo de calidad”.
En el turno de réplicas, varios eurodiputados de otras formaciones se referían también a esta cuestión. Desde la bancada de los socialdemócratas, Alessandra Morettí planteaba la necesidad de que exista una “mayor transparencia y accesibilidad a la información en todo el proceso productivo” para poder solventar cuanto antes los problemas que puedan surgir.
También sobre este tema se pronunciaba Tilly Metz, por parte de Los Verdes, coincidiendo con Montserrat en que, “para prepararse antes posibles escaseces de medicamentos, es necesario reubicar la producción en la UE”. Pero para trabajar en esta autonomía, Andrey Slabakov, desde el Partido Conservador, aludía a la necesidad de “poner el foco en las materias primas” para poder llevar a cabo todos los procesos de manufactura dentro de la Unión.
Otro de los atajos para mejorar en esta materia lo proponía Jan Huitema, del Partido por la Libertad y la Democracia, quien apostaba “por un mandato más fuerte de la EMA para prever las escaseces, usando los instrumentos digitales disponibles para ello”; también “trabajar para identificar las causas de esta escasez, analizando el nivel de solidez de la cadena de suministro”.
Fomento de la innovación
Durante la presentación del informe, Montserrat también se refería a la necesidad de impulsar la innovación en la UE. Para Linea Søgaard-Lidell , del grupo Renew Europe, “tenemos una tradición sólida y buenas empresas, por lo que está claro que somos capaces de desarrollar innovación”; a este respecto añadía que es necesario trabajar en un “marco regulatorio fiable y en reducir la carga administrativa, conjugando las Estrategias Industrial y Farmacéutica para dar un impulso a la I+D”.
Por su parte, Kateřina Konečná, del grupo de la Izquierda europea, incidía en “mejorar la I+D en áreas que más lo necesitan como las enfermedades raras”; asimismo pedía una mayor transparencia de precios, considerando que más allá de la necesidad de nuevas alternativas terapéuticas, “hace falta arrojar luz sobre la materia para solventar problemas de acceso”. En cualquier caso, la eurodiputada de este grupo señalaba que cualesquiera sean las soluciones que se aporten a este tema, “deben adoptarse desde el consenso y pensando siempre en el bienestar de los pacientes”.
Desde la Unión Demócrata Cristiana de Alemania, Peter Liese opinaba que “hay que encontrar la manera de orientar mejor las inversiones, apostando por aquellas sustancias que realmente aporten un valor añadido a los pacientes”.
En esta ecuación de la innovación, Joëlle Mélin, del partido francés Identidad y Democracia, apuntaba que “los laboratorios privados son indispensables dentro del ecosistema investigador, teniendo en cuenta que garantizan la parte más mayoritaria de la inversión científica”.