La acción de Bristol-Myers Squibb cotiza actualmente a 62,9 libras (GBP), anotándose en la última semana una subida del 2,9 por ciento. Este valor se mueve en la zona superior de su rango de variación del último año. Su perfil en 2017 ha sido alcista, alternando periodos planos con otros de subidas. Desde el mínimo que marcó a principios de febrero, tras caer por debajo de las 48 GBP, este valor se ha revalorizado en los últimos 10 meses más de un 30 por ciento, situándose entre los valores de la muestra con mejor comportamiento en este periodo.
Analizando un periodo temporal más amplio se aprecia el perfil alcista que mostró este valor en el periodo 2009 a 2016, pasando de cotizar en el entorno de los 20 USD, a superar ampliamente los 70 USD, multiplicando por más de 3 su valor en bolsa. Tras marcar un máximo histórico a mediados de 2016, BMS entró en un periodo bajista de gran intensidad, llegando a ceder más de un 30 por ciento de su capitalización bursátil, y del que se ha venido recuperando en los últimos meses.
Los últimos resultados publicados corresponden al cierre del tercer trimestre del año en curso. Las ventas ascendieron a 5.240 millones USD (4.420 millones de euros), con un crecimiento interanual del 6,7 por ciento, mientras que el beneficio del periodo fue de 845 millones USD (710 millones de euros). Este crecimiento de las ventas fue paralelo a un descenso del ratio margen bruto sobre ingresos, pasando del 73,5 por ciento al 70,1 por ciento, bajada que se explica por cambios en el mix de productos. Bristol Myers espera cerrar el año con un ratio del 71,5 por ciento.
Por productos destacaron Eliquis, con un crecimiento en el año del 39 por ciento; Opdivo, del 38 por ciento; Yervoy, del 13 por ciento; Orencia, del 10 por ciento; y Sprycel, del 8 por ciento.
En los 9 primeros meses del año los ingresos ascendieron a 15.327 millones USD (12.900 millones de euros), un 8 por ciento más que en el ejercicio anterior, mientras que el beneficio fue de 3.335 millones USD (2.800 millones de euros), un 6,4 por ciento por debajo del obtenido en igual periodo del ejercicio anterior.
Al apartado de I+D BMS destinó en los 9 primeros meses del año 4.490 millones USD (3.770 millones de euros), con un incremento en el año del 27 por ciento (incremento que responde en gran medida al impacto de las adquisiciones realizadas). Esta inversión supuso un ratio sobre los ingresos cercano al 30 por ciento, porcentaje muy suprior al de la media del sector. Destacó en este trimestre distintas autorizaciones por parte de las autoridades sanitarias de Estados Unidos relativas al anticancerígeno Opdivo. Dentro de su política de adquisiciones selectivas, BMS se hizo con el control de la compañía IFM Therapeutics, fortaleciendo su presencia en el segmento de oncología, enfermedades inflamatorias y sistema inmunológico. La operación implica un pago inicial de 300 millones USD y posibles pagos futuros sujetos al logro de hitos y que pueden elevar la inversión hasta los 1.000 millones.
BMS presentaba a cierre de septiembre una posición en activos líquidos de 9.648 millones USD, con un incremento de 600 millones respecto al cierre de junio. Este saldo supera en 1.200 millones USD el total de su endeudamiento.
