El sector farmacéutico cerró la semana con un claro predominio de los movimientos alcistas, corrigiendo el perfil que venía marcando durante las últimas semanas: de los valores integrantes del Índice Global, 15 cerraron en positivo frente a 10 que lo hicieron con pérdidas. Los movimientos más significativos fueron, por el lado alcista la subida que alcanzó Gilead del 5,2 por ciento, mientras que por el lado negativo Sanofi-Aventis retrocedió un 3,7 por ciento.
En este sentido, el Índice Global cerró la semana pasada con una ganancia del 1,7 por ciento, comportamiento superior al de la media del mercado en este periodo. En el acumulado del año este indicador presenta una ganancia del 8,5 por ciento en línea con la evolución media de las bolsas.
La compañía Gilead cerró su mejor semana de los últimos meses, cotizando en 73,4 dólares, en una zona intermedia dentro de su rango de fluctuación del último año. Su evolución en el último ejercicio fue predominantemente bajista, retrocediendo entre julio 2016 y junio de este año casi un 30 por ciento. A mitad del pasado mes de junio Gilead marcó un punto de inflexión comenzado a recuperar de forma acelerada posiciones. Los analistas se muestran optimistas sobre el comportamiento de este valor en el corto-medio plazo, estimando un precio objetivo de 76,7 dólares, un 4 por ciento por encima de su precio actual.
Por su parte, Amgen fue otro valor que cerró una semana muy positiva anotándose una ganancia del 3,5 por ciento que lo sitúa rozando los 180 dólares. El perfil dominante de esta compañía en el presente ejercicio viene siendo alcista no exento de cierta volatilidad, en algunos casos muy acentuada. Amgen marcó su máximo anual el pasado mes de marzo por encima de los 182 dólares y su mínimo interanual en noviembre del pasado año en 135 dólares. Los analistas estiman un precio objetivo de 182,4 dólares, ligeramente por encima de su precio actual.
Sanofi retrocedió un 3 ,7 por ciento, cotizando en 82,8 euros. Este valor marcó su máximo anual en mayo acercándose a los 95 euros. A partir de entonces inició una senda bajista que por el momento no ha llegado a controlar y que le ha llevado a perder en dos meses un 13 por ciento. La comparación interanual de Sanofi sigue siendo positiva acumulando una plusvalía del 10 por ciento.
Faes cerró en 2,7 euros retrocediendo en estas últimas sesiones un 2,5 por ciento, moviéndose cerca del límite inferior de su rango de variación el último año. El perfil de esta compañía en 2017 viene siendo marcadamente bajista, con una pendiente negativa sostenida que incluso se ha ido acentuando en las últimas semanas, sin que en este periodo haya conseguido estabilizarse en ninguno de los soportes que ha ido encontrando en su constante caída.
Por último, GlaxoSmithkline (GSK) cerró con una ligera caída del 0,2 por ciento, cotizando en 16,25 libras, moviéndose en una zona intermedia dentro de su rango de variación del último año. Su comportamiento en este periodo ha venido marcado por cierta volatilidad, con oscilaciones alcistas y bajistas de cierta intensidad. A finales de junio esta compañía marcó su máximo del año por encima de las 17 libras y en línea con el máximo marcado en octubre del pasado año. Las últimas semanas han sido en cambio un periodo de caída que GSK ha conseguido no obstante superar.
