L. Díaz Madrid | viernes, 18 de octubre de 2019 h |

El sector farmacéutico cerró la semana con un claro predominio de los movimientos alcistas, manteniendo la tendencia creciente de la semana anterior. De los valores integrantes del Índice Global 21 cerraron en positivo frente a tan sólo 4 que lo hicieron con pérdidas. Los movimientos más significativos fueron, por el lado alcista la subida de Pharmamar de 13,2 por ciento, mientras que por el lado bajista Rovi retrocedió un 5 por ciento.

El Índice Global cerró la semana con un avance del 2,7 por ciento, subida algo inferior a la del promedio del sector. En el acumulado del año este indicador presenta una subida del 15,9 por ciento, comportamiento superior al de la media de las bolsas.

Pharmamar cerró su mejor semana de los últimos meses, consiguiendo situarse por encima de los 2 euros, posicionándose en la franja superior de su rango de variación del último año. Su perfil en este periodo presentó una primera fase alcista que lo llevó a marcar su máximo anual el pasado mes de mayo cuando llegó a alcanzar 2,4 euros. A partir de entonces su evolución ha mostrado cierta tendencia bajista acompañado de periodos de horizontalidad, pero alejándose del máximo anterior y moviéndose habitualmente por debajo de los 2 euros. Analizando un periodo temporal más amplio se puede apreciar como este valor lleva ya varios años moviéndose en zonas de mínimos sin que haya mostrado signos evidentes de recuperación. A corto plazo la fortaleza del repunte de estos últimos días permitiría ser algo optimista y anticipar una evolución de este valor por encima de los 2 euros, si bien no se aprecian indicios claros de repunte.

Rovi cerró una semana muy negativa que lo lleva a cotizar en 20,9 euros, manteniéndose no obstante en la zona superior de su rango de variación del último año. Su perfil en este periodo ha sido predominantemente alcista pasando de cotizar hace un año en 16 euros a moverse en los niveles actuales, lo que implica una subida interanual de casi un 30 por ciento. Rovi marcó su máximo del periodo a principios de septiembre llegando a superar los 23 euros. En el último mes y medio Rovi ha venido cediendo posiciones, acumulando una caída del 10 por ciento. Este valor aún no se ha estabilizado si bien su bajada debería haber tocado fin siendo previsible que la referencia de 20 euros actúe como soporte frenando ulteriores descensos de este valor. A corto plazo podría mantenerse en los niveles actuales, consolidando las elevadas ganancias que acumula en el año. El cotizar actualmente en niveles muy elevados en relación a sus referencias históricas podría limitar su potencial alcista en el corto plazo.

Grifols también cerró en negativo retrocediendo un 1,3 por ciento, cotizando en 27 euros, manteniéndose en la zona superior de su rango de cotización el último año. En este periodo destaca especialmente el repunte que se marcó entre los meses de junio y agosto pasando de cotizar por debajo de los 23 euros a rozar los 30 euros, situándose entre los valores integrantes del Índice Global con mejor evolución en ese periodo. Tras marcar dicho máximo Grifols entró en una senda bajista que afortunadamente se ha ido estabilizando, evolucionando hacia un desplazamiento horizontal. En lo que va de año este valor acumula una subida del 19 por ciento, mientras que en la comparación interanual es ligeramente inferior, del 17 por ciento. A corto plazo Grifols parece que comienza a dibujar una línea de recuperación que le podría ir acercando lentamente a sus niveles de los meses de julio y agosto.