L. Díaz Madrid | viernes, 04 de enero de 2019 h |

El sector farmacéutico cerró la última quincena con un claro predominio de los movimientos bajistas: de los valores integrantes del Índice Global 23 cerraron en negativo frente a tan sólo 3 que lo hicieron con ganancias. Los movimientos más significativos fueron, por el lado alcista la subida de Rovi del 1,4 por ciento, mientras que por el lado bajista la farmacéutica japonesa Otsuka retrocedió un 18,2 por ciento.

Tras estas dos semanas bajistas el Índice Global cerró el año en negativo con un retroceso del 3 por ciento, pérdida sensiblemente menor que la experimentada por la media de las bolsas.

Otsuka cerró el ejercicio 2018 con una pérdida del 11 por ciento, comportamiento peor que el de la media del sector. La caída de este valor se produjo en las sesiones finales del año, perdiendo en las últimas semanas casi un 20 por ciento, llegando a ceder toda la ganancia acumulada en un ejercicio en el que venía predominando un perfil de suave subida no exento de cierta volatilidad. Analizando un periodo temporal más amplio se puede observar la senda creciente que predominó entre los años 2014 y 2018 y que lo llevó de cotizar en el entorno de los 3.000 yenes a llegar a superar los 5.500 yenes en su máximo del pasado año.

Caída de Takeda

Takeda cerró con un ligero retroceso del 0,3 por ciento, cotizando en 3.705 yenes, poniendo cierre a un ejercicio 2018 bajista. Takeda comenzó el año por encima de los 6.000 yenes y finalizó por debajo de los 4.000 yenes, acumulando en los últimos 12 meses una pérdida superior al 40 por ciento, situándose entre los valores de la muestra con peor evolución en este periodo. Gran parte de esta caída se produjo en una primera mitad del año de marcado perfil bajista, mientras que en el segundo semestre Takeda consiguió en gran media estabilizar su cotización aunque siguió manteniendo una senda fundamental bajista que se fue acentuando en los meses finales del año. Analizando un periodo temporal más amplio se puede apreciar el cambio de perfil que experimentó este valor a principios de 2018 tras marcar su máximo de los últimos años por encima de los 6.600 yenes. Tras este precio máximo Takeda entró en una senda bajista de la que por el momento no ha conseguido salir.

Astellas fue uno de los valores con peor comportamiento en las sesiones finales de año anotándose una pérdida del 15,6 por ciento que lo lleva a cotizar en 1.400 yenes. Su perfil el pasado año fue alcista hasta finales de septiembre, momento en el que llegó a marcar su máximo del año por encima de los 2.000 yenes. A partir de entonces Astellas entró en una espiral bajista que lo llevó a perder en el último trimestre toda la ganancia acumulada en el ejercicio, experimentando una caída en esos tres meses del 30 por ciento, situándose entre los valores de la muestra con peor evolución en el periodo octubre-diciembre. Astellas cierra el año moviéndose en niveles similares a los del cierre de 2017, y si bien por el momento no presenta signos de estabilización, el fuerte castigo acumulado limita su posible recorrido bajista; en principio Astellas debería tender a estabilizarse en los niveles actuales.

Por el lado positivo Labotarorios Rovi fue uno de los escasos valores que cerró las dos últimas semanas del año en positivo cerrando el ejercicio en niveles de máximos del año. Tras una parte central del 2018 de carácter bajista que lo llevó a principios de octubre a marcar su mínimo anual por debajo de los 15 euros, Laboratorios Rovi inició una recuperación que le permitió anotarse una subida en el cuarto trimestre del 20 por ciento.