La actual crisis de suministros y el incremento sin precedentes de los costes de producción, así como el aumento de los costes en la actividad de la Tecnología Sanitaria puede colocar al sector en una situación delicada. Por ello, es necesario tomar medidas que aseguren el acceso a la tecnología y a productos sanitarios, es más, Fenin apuesta por la indexación de los contratos públicos como respuesta.

En este sentido, Pablo Crespo, director de Operaciones de Fenin ha asegurado que “la falta de disponibilidad de materias primas y componentes, así como el impacto del incremento de los costes en la actividad del sector, están poniendo en jaque a los sistemas de salud y proveedores y comprometiendo la viabilidad de muchos contratos públicos. Se hace necesario tomar medidas urgentes”.

La situación actual requiere urgentemente de un cambio para facilitar el acceso a las innovaciones, según ha concluido el informe de la Fundación IDIS, “El camino a la innovación tecnológica: cartera de servicios y guías de práctica clínica”. Las políticas existentes en este entorno limitan el acceso de los ciudadanos a las innovaciones en el ámbito sanitario y generan inequidades. De hecho, actualmente no existe un procedimiento sistemático para la actualización de la tecnología en los hospitales y ello conlleva diferencias en la toma de decisiones que generan variabilidad en la práctica clínica y pueden limitar el acceso de los ciudadanos a las últimas innovaciones, comprometiendo así los pilares de acceso y universalidad.

Garantizar el acceso y la universalidad

Por su parte, Marta Villanueva, directora general de la Fundación IDIS ha afirmado que “se trata de un foco de inequidad. Los recursos no se asignan en función de la necesidad, y de la falta de cohesión. Se generan diferencias entre CC.AA. y entre los propios centros hospitalarios, impactando en el acceso y en la universalidad por la limitación a la innovación que supone”.

Por lo tanto, es necesario que todos los agentes del sector sanitario trabajen para obtener el mejor y mayor impacto en las vidas de las personas mediante la tecnología sanitaria. La tecnología es esencial para agilizar el trabajo de los facultativos, así como la prevención de ciertas enfermedades. La computación y la inteligencia artificial, sumada al big data, están siendo fundamentales para el procesamiento de la información, permitiendo un diagnóstico temprano.

Las nuevas tecnologías están suponiendo un cambio sustancial en la gestión del sector industrial gracias a las mejoras que ofrecen en la conectividad, seguridad, rentabilidad, sostenibilidad, trazabilidad y control de la cadena de valor en tiempo real. De hecho, según el informe TECHMeets: Hacia un uso humanista de la tecnología, de la Universidad Internacional de Valencia, refleja que las organizaciones han optado por situar al cliente en el centro de sus estrategias, además de medir bien las acciones realizadas, automatizar y digitalizar los procesos, así como trabajar en la construcción de la marca.

Cambios legislativos

Todo ello ha convertido a la tecnología en la columna vertebral del rediseño de negocios y procesos que tienen como meta incorporar y maximizar la eficiencia en las rutinas de trabajo. En especial, las tecnologías de gestión del dato para transformar la información en conocimiento aplicable al negocio y la monitorización de la experiencia del cliente.

Por tanto, se abre un panorama idóneo para adoptar cambios legislativos que faciliten la equidad y la universalidad en el acceso a la innovación en tecnología. María Blanco Campanero, gerente de Compras del Instituto Catalán de la Salud ha apuntado que “la legislación nacional debería ser modificada urgentemente para que todas las Comunidades Autónomas pudieran hacer frente de manera homogénea a la situación crítica de precios que las empresas del Sector están planteando debido al contexto económico global”.

Propuesta IDIS

Para ello IDIS solicita la existencia de un punto común y público donde las compañías puedan añadir su última tecnología aprobada, añadiendo datos sobre beneficios para el paciente y para el sistema, así como de los estudios al respecto, y que este se constituyera en un único punto de acceso a la información referente a las últimas innovaciones tecnológicas. En este sentido, la presidenta ha asegurado que “La observación de este escenario hace imprescindible llevar a cabo actuaciones para facilitar a profesionales sanitarios, tomadores de decisiones, gestores, sociedades científicas y pacientes el acceso a la última información disponible en innovación de tecnología médica basada en la evidencia y homogeneidad de la práctica clínica.

En definitiva, estas propuestas aportarían estabilidad y garantizarían la equidad, cohesión, universalidad y acceso en esta área, principios que se están viendo comprometidos con los procedimientos actuales. Por ello, hacemos un llamamiento a las Administraciones para que se impliquen en esta tarea cuyo fin último es la mejora de la calidad asistencial y el cumplimiento de dichos principios”.

Plan de choque de Fenin

Por su parte la Federación solicita a las administraciones la indexación de contratos públicos en el Sector de Tecnología Sanitaria. De esta manera, Fenin pretende asegurar el equilibrio económico-financiero de los contratos y, por ende, garantizar el acceso de profesionales y pacientes a productos sanitarios de calidad que son vitales para la prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades. Todo ello, mientras continúan trabajando para minimizar el impacto de la crisis en la sociedad.

Este paquete de medidas planteado por la industria de Tecnología Sanitaria también incluye la petición de priorizar el aprovisionamiento en sectores esenciales para la sociedad, como el sanitario, o la no imposición de penalizaciones a las empresas por aquellos retrasos en los plazos de entrega que tengan como causa la falta de disponibilidad de materias primas y componentes.


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