Las empresas biotecnológicas vuelven a liderar la inversión en I+D con 1.038 millones de euros en 2021, tal y como reflejan los últimos datos disponibles del Instituto Nacional de Estadística (INE) y que adelanta la Asociación Española de Bioempresas (AseBio). Una cifra que supone un aumento de la inversión del 14 por ciento en comparación con el aña anterior (897 millones de euros en 2020).

Industria biotecnológica, a la cabeza

La cifra de inversión en I+D del conjunto de sectores de ejecución con actividad en biotecnología (administración pública, enseñanza superior, instituciones sin fines de lucro y empresas) ascendió durante el año 2021 a los 2.270 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 10 por ciento respecto al 2020 (940 millones de euros). “Los datos vuelven a demostrar el compromiso de las empresas biotecnológicas con la I+D que no sólo recuperan, sino que incrementan los niveles de inversión previos a la pandemia“, confirma Ion Arocena, director general de AseBio.

Por tanto, la industria biotecnológica destaca de nuevo: las empresas son las que reportan el mayor porcentaje (45,8 por ciento), seguidas por la administración pública (31,6 por ciento), la enseñanza superior (22,1 por ciento), y las instituciones privadas sin fines de lucro (0,6 por ciento).

En el caso de las compañías, el 80 por ciento de los fondos proceden de sus fondos propios o de empresas del mismo grupo u otras. Con cierta distancia, se encuentran los fondos procedentes de la administración pública (subvenciones, préstamos regionales y/o estatales o programas de ayuda, por ejemplo), con el 10 por ciento. Por detrás quedan los fondos procedentes del extranjero (empresas y/o instituciones extranjeras o programas de ayuda de la Unión Europea, por ejemplo), con el 8 por ciento.

“Las empresas biotecnológicas invirtieron en I+D ocho euros propios por cada euro de fondos públicos recibidos, lo que demuestra el efecto multiplicador de las ayudas a la I+D que reciben las empresas biotecnológicas. Por eso creemos que es necesario que las políticas públicas de fomento de la I+D tengan la mirada puesta en las empresas innovadoras como las biotecnológicas que tienen la capacidad de movilizar los recursos necesarios y realizar la I+D necesaria para desarrollar tecnologías e innovaciones que lleguen a la sociedad”, apunta Arocena.

En línea con el incremento de la inversión, el personal en I+D en las compañías biotecnológicas ha crecido de un 22,6 por ciento en comparación con el año anterior, lo que demuestra que las empresas están reforzando sus capacidades internas de I+D, pasando de 9.400 personas dedicadas a la I+D en compañías biotecnológicas a las 11.500 en 2021.

Empresa españolas más inversoras en I+D

AseBio pone de ejemplo a Oryzon, compañía socia de la asociación y gold sponsor de BIOSPAIN 2023 que se posiciona como la empresa española con mayor intensidad de inversión en I+D por empleado en el ranking de empresas europeas dedicadas a la industria farmacéutica y biotecnológica.

“El mundo del mañana y el acceso al bienestar se está definiendo por la innovación de hoy. Europa sigue necesitando competir en I+D con otras regiones del mundo como EE. UU. y China. España está todavía en una situación de innovación baja o moderada por detrás de Italia, Estonia, República Checa o Eslovenia y con un fuerte descenso desde 2015 del apoyo gubernamental a la I+D empresarial del 29 por ciento”, expone Carlos Buesa, director general de Oryzon.

Según el director de Oryzon, la industria farmacéutica y biotecnológica es “una de las áreas de conocimiento de frontera que jugarán un papel fundamental para el bienestar futuro de Europa”. “Oryzon lleva años apostando fuerte por la I+D, generando fármacos experimentales de alto valor añadido creando empleos de alta cualificación y promoviendo el desarrollo sostenible”, añade.

Con relación a las áreas de aplicación final de la biotecnología con mayor porcentaje de representación en las empresas, la salud humana y la alimentación dominan de nuevo. Así lo muestran las cifras observadas en 2021 con el 45,5 por ciento de las empresas centradas en salud humana, y el 32,3 por ciento a la alimentación.

PharmaMar, empresa socia de AseBio dedicada a la salud humana, ocupa la undécima posición en el listado de las 27 empresas españolas más inversoras en I+D. “Realizamos todos los años un gran esfuerzo inversor en investigación y desarrollo de nuevos compuestos, fiel a su compromiso de buscar terapias innovadoras para tratar enfermedades para las que no existe un remedio eficaz. Es, por tanto, intención de la compañía continuar con este compromiso para llevar nuevos fármacos al mercado”, concluye Carmen Eibe, coordinadora de Proyectos de la empresa y del grupo de trabajo de Financiación I+D y desarrollo empresarial de AseBio.


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