Las células senescentes -coloquialmente conocidas como ‘células zombi’– son un tipo de células que no están muertas pero que han dejado de funcionar correctamente y cuya presencia es perjudicial para el tejido donde se acumulan. La senescencia consiste en un programa celular que se origina por diferentes tipos de daños y este tipo de células son nocivas para los tejidos en que se alojan, participando en procesos como el envejecimiento; su eliminación es uno de los grandes desafíos de la ciencia actual.
En el laboratorio de “Plasticidad celular y enfermedad” liderado por el investigador ICREA Manuel Serrano en el Instituto de Investigación Biomédica (IRB Barcelona), que cuenta con el impulso de la Fundación Bancaria “La Caixa” están trabajando en crear estrategias para eliminar este tipo de células; según un estudio publicado en ‘EMBO Molecular Medicine’ han logrado generar una prueba de principio de un método de encapsulación que permite administrar medicamentos de manera preferente en tejidos que contienen células senescentes.
Todos los investigadores participantes en este trabajo han aprovechado una característica específica de las células senescentes para diseñar un vehículo que se dirija especialmente hacia ellas. Además, han demostrado su eficacia en células ‘in vitro’ y en dos modelos experimentales de ratones, uno que padecía fibrosis pulmonar y otro con cáncer. La característica común de estas afecciones es que presentan un alto índice de células dañadas, sobre todo en los cánceres tratados con quimioterapia. La característica que hace que esta prueba sea efectiva es que las células senescentes apresan el vehículo más eficientemente que el resto de células y, una vez dentro, degradan la carcasa liberando el fármaco. Cuando el nanovehículo contiene fármacos citotóxicos, las células senescentes son eliminadas y observan una mejora terapéutica en los ratones con fibrosis pulmonar o con cáncer.
Según Manuel Serrano “este nanovehículo puede abrir nuevas oportunidades terapéuticas para enfermedades graves, como la fibrosis pulmonar o para eliminar la senescencia generada por los tratamientos quimioterapéuticos contra el cáncer”. Además, los investigadores destacan que las cápsulas podrían usarse como pruebas diagnósticas de senescencia dado que el nanovehículo puede llevar un compuesto fluorescente o trazador.