La industria farmacéutica innovadora ha acogido con satisfacción el conocido como ‘Informe Draghi’, presentado este lunes por la Comisión Europea, en el que se describen propuestas sobre cómo Europa puede recuperar su ventaja competitiva y el papel fundamental de las industrias innovadoras para lograrlo. Las recomendaciones del informe se alinean con las propuestas de este sector de convertir de nuevo a Europa en el lugar de referencia para la investigación, el desarrollo y la fabricación de nuevos diagnósticos, tratamientos y vacunas.
Este informe fue encargado por la Comisión Europea al economista italiano, Mario Draghi, antiguo presidente del Banco Central Europeo, para evaluar el estado de la competitividad de Europa en comparación con otras regiones del mundo y presenta recomendaciones generales para cerrar la brecha de innovación con una nueva estrategia industrial. En concreto, el análisis incluye un capítulo dedicado exclusivamente a la industria farmacéutica. En él Draghi destaca la importancia de este sector para Europa, “que contribuye significativamente a la investigación y el desarrollo y a la balanza comercial de la UE”, y reconoce la preocupante tendencia del continente a perder terreno frente a otras regiones del mundo, principalmente China y Estados Unidos, especialmente en las áreas de medicamentos huérfanos y terapias avanzadas.
Las causas profundas de esta brecha de competitividad en la UE son múltiples y el informe reconoce varias que están en consonancia con la evaluación que la Federación Europea de la Industria Farmacéutica (EFPIA), a la que pertenece Farmaindustria, publicó en 2022 sobre los factores que afectan a la localización de las inversiones biofarmacéuticas y sus implicaciones para las prioridades políticas europeas. Entre ellas, una menor y fragmentada inversión pública en I+D en la UE; una menor inversión privada en I+D en la UE debido a un entorno de apoyo más débil, y un marco regulador lento y complejo en la UE, entre otras razones.
Este análisis coincide con la posición de Farmaindustria, quien viene destacando en los últimos meses este papel estratégico de la industria farmacéutica junto a la amenaza que supone la pérdida de inversión en I+D de nuevos medicamentos que ha sufrido Europa frente al empuje de otras regiones. “Como señala el informe, necesitamos recuperar la competitividad perdida en Europa respecto a Estados Unidos y Asia. Nuestra industria está en una posición única para contribuir a un futuro más saludable, resiliente y próspero para Europa”, señala Juan Yermo, director general de Farmaindustria.
“Este escenario también supone una oportunidad para España, ya que tenemos las bases para convertirse en un hub europeo de investigación y producción de medicamentos innovadores”. El momento actual también es clave en nuestro país, ya que el Gobierno espera aprobar próximamente una Estrategia de la Industria Farmacéutica en España. “En este sector tan altamente regulado, nuestro éxito como sector estratégico va a depender en gran medida en que las iniciativas legislativas y normativas a nivel europeo y nacional nos ayuden a atajar los retos que tenemos en el campo del acceso a la innovación, la I+D y la producción y autonomía estratégica”, señala Yermo.
Importancia del diálogo continuo
La patronal de la industria farmacéutica europea reitera que “resulta tranquilizador” que el informe pida un diálogo continuo con las partes interesadas, incluida la industria, y controles de competitividad sobre la futura legislación, reconociendo los importantes retos a los que se enfrenta Europa por parte de los competidores mundiales, en particular Estados Unidos y China.
En relación con el informe, Nathalie Moll, directora general de la EFPIA, ha declarado que “la industria farmacéutica innovadora es un pilar fundamental de la economía europea, pero su posición como líder mundial es precaria, ya que los inversores miran cada vez más hacia otros lugares”. Asimismo, ha añadido que “este informe muestra ambición al más alto nivel para abordar los problemas; esperamos que sea un catalizador muy necesario para impulsar el cambio.
“Para que las compañías farmacéuticas se pongan al día y compitan en igualdad de condiciones, estas recomendaciones deben aplicarse rápidamente junto con una estrategia coherente y global en el ámbito de las ciencias de la vida que cuente con la supervisión específica de la Comisión Europea“, argumenta Moll. “Tenemos ideas que aportar y esperamos trabajar con nuestros socios para convertirlas en acciones concretas”, concluye.
Nueve recomendaciones del informe
El Informe Draghi reconoce que en el mandato anterior de la Comisión Europea se realizaron algunos cambios positivos, propone estas nueve recomendaciones para cerrar esta brecha de competitividad:
- Maximizar el impacto del Espacio Europeo de Datos de Salud.
- Simplificar la organización y gestión de los ensayos clínicos multicéntricos en la UE para ser un lugar atractivo para la realizar I+D clínica.
- Acelerar el acceso de la innovación a los mercados.
- Proporcionar orientación clara y oportuna sobre el uso de la inteligencia artificial en el ciclo de vida de los medicamentos.
- Implementar rápida y completamente el Reglamento de Evaluación de Tecnologías y asegurar que se asignen los recursos necesarios para garantizar la entrega de evaluaciones clínicas conjuntas a partir de 2025.
- Mejorar la previsibilidad del mercado farmacéutico a través de un diálogo continuo basado en la evidencia con las partes interesadas para apoyar la formulación de políticas para la protección de los nuevos medicamentos (propiedad industrial y protección regulatoria).
- Aumentar y concentrar la inversión pública en I+D en la UE, por ejemplo, a través de centros de innovación mundiales para productos de terapias avanzadas.
- Movilizar la inversión privada en I+D en la UE.
- Desarrollar alianzas internacionales estratégicas.
Desde la industria farmacéutica innovadora se consideran muy positivas estas recomendaciones, muchas de las cuales están en línea con las propuestas presentadas antes del verano por EFPIA en su Estrategia de Competitividad para las Ciencias de la Vida Europeas.