Marta Riesgo Madrid | viernes, 08 de noviembre de 2019 h |

Sin lugar a dudas, uno de los retos más importantes que en materia de política farmacéutica tendrá sobre la mesa el Gobierno que resulte de las elecciones generales es el de renovar el pacto por la sostenibilidad establecido con Farmaindustria y que vincula el gasto farmacéutico a la evolución del Producto Interior Bruto… Un nuevo acuerdo que, según la patronal de la industria innovadora, debe incorporar cambios. “El nuevo convenio debería incluir a todos los agentes, y no sólo a las compañías innovadoras y a los productos de marca; todos deben comprometerse con la sostenibilidad y no solo nosotros”, aseguró el presidente de Farmaindustria, Martín Sellés, durante la inauguración del XVI Seminario Industria Farmacéutica & Medios de Comunicación que la organización ha celebrado en Chinchón.

En este sentido, el presidente de la patronal de la industria innovadora recordó que los fármacos de marca representan “tan solo el 65 por ciento del gasto total de medicamentos”, razón por la que consideró que, tanto el sector de los genéricos como el de los biosimilares, que representan el 35 por ciento del gasto farmacéutico, deberían incorporarse al convenio establecido con el Gobierno central.

Pero esta petición no ha sentado nada bien al resto de segmentos industriales. Tanto el sector del genérico como el del biosimilar se sienten realmente sorprendidos por la propuesta. De hecho, desde la Asociación Española de Biosimilares, BioSim, no se entiende, tal y como explica su directora general, Regina Múzquiz, por qué esta idea se ha tenido que trasladar a través de los medios de comunicación cuando existe un Foro de Industrias Biomédicas que aglutina a todos los sectores (Farmaindustria, Aeseg, BioSim, Anefp, Asebio y Fenin). Este organismo, según Múzquiz, hubiese sido el entorno perfecto para plantear esta cuestión.

Tampoco se entienden los tiempos del anuncio realizado por la patronal de la industria innovadora. De hecho, la directora general de BioSim considera que un escenario electoral quizás no es el más adecuado para plantear este tipo de cuestiones.

Por otro lado, Múzquiz recuerda que tanto los medicamentos biosimilares como los fármacos genéricos actúan precisamente como elementos que proporcionan sostenibilidad al sistema. “No aportamos encarecimiento al gasto farmacéutico, sino todo lo contrario; lo abaratamos”, apunta la directora general de BioSim.

Esta última apreciación la comparte la Asociación Española de Medicamentos Genéricos (Aeseg). El secretario general de la patronal, Ángel Luis Rodríguez de la Cuerda, asegura que incorporar los medicamentos genéricos al convenio establecido con Farmaindustria provocaría que la reducción que proporcionan los genéricos actúe como “contrapeso” y “enmascararía” el crecimiento que los fármacos innovadores aportan, sobre todo en el ámbito hospitalario.

De este modo, desde Aeseg consideran que, en el caso de que se plantee el establecimiento de algún tipo de acuerdo con el Gobierno, este debería de ser propio para el sector de los genéricos, recogiendo las características que representan a este sector. “Estamos abiertos a valorar la posibilidad de establecer algún tipo de acuerdo si el plan de genéricos en el que actualmente trabaja Sanidad recoge finalmente medidas pro-genéricos que impulsen el crecimiento de la penetración de estos medicamento”, señala Rodríguez de la Cuerda.

De hecho, tanto Aeseg como BioSim recuerdan que durante los meses previos a la adopción del acuerdo con Farmaindustria, sus sectores también mantuvieron conversaciones con el Ministerio de Sanidad para establecer acuerdos similares adaptados a sus necesidades. De hecho, Aeseg fue la organización que más avanzó en las negociaciones aunque el cambio de Gobierno tras la moción de censura imposibilitó que el pacto se concretase. Este principio de acuerdo recogía el compromiso del sector de aportar al Sistema Nacional de Salud (SNS) parte del “crecimiento extraordinario interanual” correspondiente a los genéricos dispensados en las oficinas de Farmacia a través de receta oficial”, una aportación que se realizaría siempre y cuando se potenciase el uso de medicamentos genéricos y se promoviese su prescripción y dispensación a través de los mecanismos que se considerasen al efecto.

Otras peticiones

La incorporación del resto de industrias al acuerdo de sostenibilidad que actualmente mantiene la patronal innovadora con el Gobierno no es la única petición lanzada por el presidente de Farmaindustria. El nuevo acuerdo debe tener en cuenta lo que aporta el sector a la economía del país y debe tomar como referencia el PIB real y no el nominal, como hasta ahora establece el acuerdo. Estas peticiones son esenciales para una patronal que no baraja la renovación del acuerdo tal y como se ha establecido hasta ahora.

Otra de las peticiones para que la patronal establezca un nuevo acuerdo es que se tengan en cuenta sus reflexiones sobre el nuevo plan de genéricos y biosimilares. Si no se tienen en cuenta, señaló Sellés, “el convenio no tendría sentido”. En este sentido, Farmaindustria ya aseguró que este plan “parte de premisas cuestionables” y que propone medidas que, “sin aportar ventajas al paciente ni a la calidad del sistema sanitario, podrían generar desequilibrios entre compañías”, saliendo perjudicadas, a su juicio, las que comercializan medicamentos originales. La más importante de esas medidas, para la patronal, es la de generalizar la prescripción por principio activo, relegando la prescripción por marca a casos excepcionales. Tampoco resultan evidentes, para Farmaindustria, las ventajas de fomentar que tratamientos ya instaurados con medicamentos biológicos (originales o biosimilares) se vayan a intercambiar sin contar expresamente con el médico responsable de la prescripción

Por otro lado, desde Farmaindustria también se hizo un repaso por la situación actual del sector en España. Así, Martín Sellés recordó que el acceso a los medicamentos “está empeorando de forma preocupante”. Y es que, según los datos que maneja la patronal, los pacientes esperan entre 15 y 20 meses de media. “Los pacientes, algunos con enfermedades graves, esperan de media unos 450 días para acceder a los fármacos”. Estos meses de espera hacen prioritario, para el presidente de Farmaindustria, que se busque una solución que permita acelerar el acceso a las innovaciones que llegan.


Incorporar al resto de sectores al pacto “enmascararía” el crecimiento del gasto hospitalario, según Aeseg



Genéricos y biosimilares se muestran abiertos a establecer pactos de manera independiente



Farmaindustria espera que el nuevo convenio tenga en cuenta la aportación que realiza a la economía



La patronal innovadora ve “preocupante” el empeoramiento en términos de acceso a las innovaciones