El nuevo director general de cartera común de servicios del Sistema Nacional de Salud y Farmacia, Cesar Hernández ha protagonizado una de las mesas del XXI encuentro de la industria farmacéutica junto a Pedro Luis Sánchez, director del Departamento de Estudios de Farmaindustria. Estos han intercambiado sus opiniones acerca del futuro de la evaluación de medicamentos, un tema candente que preocupa especialmente a pacientes y profesionales médicos por los problemas de acceso que generan.
Por ello, Hernández ha sido claro y ha señalado que es importante atajarlo entre todos los decisores y gobiernos de forma anticipada. No solo en la evaluación conjunta sino en asesorías previas, ya que según explica, “será el pavimento que se necesite para que no se atasque nada en el proceso”. Además, apunta que uno de los retos será incorporar a gente que tenga una visión a años.
“Ha llegado el momento de ponernos todos alrededor de la misma mesa sin nadie en el centro y tomar acciones sobre ese problema global, seamos imaginativos y busquemos una posible forma de salir de este atolladero”
Cesar Hernández, director general de cartera común de servicios del Sistema Nacional de Salud y Farmacia.
Así coincidía Sánchez que apuntaba que la prueba de que “no terminamos de funcionar” es que lo que subyace al reglamento europeo de HTA es una preocupación evidente de la Comisión Europea.
En este sentido, ha indicado que Europa señaló que esto se debería de hacer de una forma centralizada, haciendo una evaluación clínica en todo el ámbito europeo y que eso sirviera para que los países “pudieran olvidarse” de volver a analizar la parte del beneficio clínico y se centraran en otro tipo de cuestiones de evaluación como pueda ser la evaluación económica.
Y es que Europa se preocupa de tener mecanismos cada vez más armonizados. Así el que fuera jefe de departamento de Medicamentos de Uso Humano de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios puso de ejemplo la estrategia de vacunación en la UE, que surgió cuando había que ir “todos a una” y no hubo ninguna duda. “Fuimos todos juntos y de una manera ejemplar, esto quizás es aplicable a otras cosas”.
En esta misma línea Hernández apuesta por ese posicionamiento común y compartido en la implementación del reglamento de HTA. “Los países percibirán después que van a terminar teniendo más beneficios que complicaciones”.
Evaluaciones
Así, el director del departamento de estudios de Farmaindustria puso sobre la mesa otro de los aspectos clave en el debate: el momento de la evaluación, si esta es antes de que el medicamento salga al mercado o después. Y es que el tipo de evidencia que van a tener y el tipo de variables de decisión serán distintas.
“Si el medicamento ya sale al mercado es evidente que además de la información que se tiene de los ensayos clínicos, tendrás otra información de datos en vía real y eso es información complementaria muy valiosa”
Pedro Luis Sánchez, director del Departamento de Estudios de Farmaindustria.
Así ha añadido que estos datos en vida real, generarán evidencia científica, por lo que forman parte del futuro más cercano de la evaluación de medicamentos. “No podemos permitirnos el lujo de no utilizar esa información”.
Además, Sánchez dejó claro que la evaluación económica de los medicamentos “no es el santo grial”, es decir “no te va a decir si se financia o no, es una herramienta más a disposición de un agente que tiene que decidir, pero no la única”. Y es que el regulador debe tener otros aspectos en cuenta como la gravedad de la patología o las necesidades.
La incertidumbre
La industria farmacéutica está muy acostumbrada a trabajar con el riesgo, sabe bien que de cada muchas moléculas que investiga, solamente sale un medicamento, ese es el riesgo con el que juega habitualmente. En este sentido, Pedro Luis Sánchez puso de manifiesto que el riesgo no detiene la inversión, “simplemente te pone en antecedentes para que sepas que puedes esperar de lo que tú tienes ahí”.
Sin embargo, apuntaba que lo que detiene la inversión es la incertidumbre y la industria también cuenta con mucha. “Una de las incertidumbres fundamentales es si un fármaco o no lo van a financiar y toda esa incertidumbre debería minimizarse de alguna manera o hacerla asumible para que no se disuada la inversión porque al final lo que hablamos es de nuevos medicamentos y es de la salud de la población”.