Alberto Cornejo Sigüenza (Guadalajara) | viernes, 27 de octubre de 2017 h |

“A quien no le preocupe lo que está aconteciendo en Cataluña debería hacérselo mirar. ¿Cómo no nos va a preocupar? En nuestro caso concreto, hablamos de empresas que realizan grandes inversiones”. Así de tajante se ha mostrado el director general de Farmaindustria, Humberto Arnés, al analizar el conflicto secesionista catalán (primero a iniciativa propia y luego a preguntas de los periodistas) durante su intervención en el tradicional seminario anual “Industria farmacéutica y medios de comunicación” que se celebró el pasado 24 de octubre en Sigüenza (Guadalajara).

En lo puramente económico, las preocupaciones de la industria farmacéutica en torno al procés soberanista hacen referencia a los daños colaterales que puede tener el conflicto en el crecimiento del país, el cumplimiento de los objetivos de déficit y, más en concreto, sus efectos sobre el PIB. “El Gobierno ya ha confirmado que, pase lo que pase y sea cual sea la solución, las previsiones en torno al PIB van a caer tres décimas, mientras que otras entidades independientes como Airef han avisado que podría caer hasta 1,2 puntos si el conflicto se prolonga en 2018”, ha indicado Arnés. Así las cosas, del 2,6 por ciento de previsión de crecimiento del PIB se pasaría a una horquilla entre el 2,3 y el 1,4 por ciento.

“La caída del PIB, más aún en los vaticinios de Airef, no es favorable para un sector productivo como el farmacéutico”, manifestó el director general de Farmaindustria. Asimismo, cabe recordar que Farmaindustria y Gobierno tienen firmado un convenio “para la contribución de la industria del medicamento a la sostenibilidad del SNS por el cual la industria compensa económicamente al Estado si el gasto farmacéutico público crece por encima del PIB.

Las previsiones para este año avanzadas por Arnés y Pedro Luis Sánchez, director de estudios de la patronal, indican que al menos este año y siguientes (hasta 2021), el gasto farmacéutico siempre crecerá por debajo del PIB.

No hay fuga de compañías

Para cerrar el asunto de Cataluña, Arnés recordó que Farmaindustria se alinea con los pronunciamientos de la CEOE, y ha confirmado que ninguna compañía asentada en Cataluña asociada a la patronal ha compartido con Farmaindustria posibles dudas o interés en cambiar de sede social. “No comentan con Farmaindustria sus planes”. De hecho, a día de hoy ninguna ha acometido este cambio (la que lo hizo, Oryzon, no se integra en Farmaindustria).

Al margen de estas cuestiones, Arnés hizo repaso de la actualidad del sector farmacéutico, cuyo resumen global es que “la industria farmacéutica ha pasado el examen con buena nota, lo que nos permite aportar valor a este país”. Un valor al que contribuye el crecimiento del 8 por ciento en la inversión en I+D en 2016 (hasta alcanzar los 1.085 millones de euros), la creación de más de 2.000 nuevos empleos.

Además, el director general de Farmaindustria agradeció la “estabilidad y predictibilidad regulatoria”, que afianza el buen paso de este sector.

Piloto para medir resultados

Como líneas estratégicas a medio y largo plazo, Arnés confirmó la apuesta de Farmaindustria por la medición de resultados en salud como pilar para conjugar, y garantizar, “la sostenibilidad del sistema, la accesibilidad a las innovaciones y el desarrollo empresarial”. Para esta medición del valor sanitario de cada medicamento en función de los costes que acarrea, Arnés sugiere el apoyo de las nuevas tecnologías.

Posteriormente, en este mismo encuentro, el subdirector general de Farmaindustria, Javier Urzay, tendió la mano “a todas aquellas comunidades autónomas que deseen poner en marcha experiencias de medición de resultados en salud. Incluso, avanzó que esta patronal espera tener definido a finales de este año las líneas técnicas de lo que sería un proyecto de medición de resultados en salud que estarían “en condiciones de pilotar” en 2018. “Estamos en contacto con las CC.AA para avanzar en este nuevo enfoque. Ya hay experiencias internacionales que demuestran cómo aplicar esta medición de resultados”, apuntó. Además, “hay una tendencia generallizada en el contexto internacional a estas mediciones de resultados, mientras que en España solo se miden cosas básicas, como la supervivencia”.

Urzay refrendó que para Farmaindustria esta herramienta “permitirá adoptar las innovaciones en el sistema sanitario y apartar ese ‘ruido’ de la ineficiencia”.

La deuda de las CC.AA, en mínimos históricos

La sempiterna deuda de las Administraciones con la industria farmacéutica podría cerrar 2017 en uno de sus “momentos históricos más bajos”. Según ha concretado Javier Urzay, subdirector general de Farmaindustria, los plazos de pago de facturas a las compañías farmacéuticas se sitúan actualmente en torno a los cien días (99), pero los mismos podrían rebajarse hasta los 70 a finales de 2017. ¿El motivo? La previsión de un pago por parte de las Administraciones regionales vía Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) de cerca de 1.900 millones de euros “entre octubre y noviembre”, ha adelantado Urzay. Una cifra que equivale en torno “a tres meses de compras” de medicamentos y productos sanitarios. Actualmente, la tesorería propia de las Comunidades Autónomas “viene permitiendo pagar las compras de medicamentos de 24 de los 30 días del mes”, ha apuntado Urzay. Una situación que permite valorar, a juicio del subdirector general de Farmaindustria, “una alineación de los presupuestos para gasto farmacéutico ajustados a la realidad”.