El Global Madrid | lunes, 08 de octubre de 2018 h |

Alrededor de 500 dietistas-nutricionistas procedentes de toda España y más de 60 ponentes participan este fin de semana en Madrid, en el II Congreso de Alimentación, Nutrición y Dietética: Avances en nutrición y dietética clínica, prevención, tratamiento y gestión. Rol del dietista-nutricionista que se celebra en la Facultad de Medicina de la UCM, organizado por la Academia Española de Nutrición y Dietética y por el Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas.

España cuenta con más de 4.000 dietistas-nutricionistas colegiados. Sin embargo, el sistema nacional de salud no cuenta suficientemente con estos profesionales, a pesar del incremento de dietistas-nutricionistas titulados, el interés creciente en la sociedad por la alimentación y la necesidad cada vez mayor, de abordar la salud desde el punto de vista nutricional.

Como explica Manuel Moñino, coordinador del Grupo de Especialización en Salud Pública de la EFAD (European Federation of the Associations of Dietitians) “por un lado contamos con profesionales altamente cualificados en Nutrición y Dietética; y, por otra, con el Real Decreto 1277/ 2003 por el que se establecen las bases generales sobre autorización de centros, servicios y establecimientos sanitarios en el que las unidades de dietética y nutrición, no están asignadas al dietista-nutricionista.

Así las cosas, Moñino explica que “ante esta norma desactualizada, la presión de otras profesiones sanitarias y la relevancia de la nutrición y dietética en la prevención y abordaje de las enfermedades crónicas, hace que estas unidades se asignen a profesionales que no tienen la formación universitaria en Nutrición Humana y Dietética”.

Por su parte Alma Palau, presidenta del Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas, incide en que “el tratamiento dietético-nutricional dispensado por equipos interdisciplinares que incluyen al dietista-nutricionista tiene un gran impacto positivo en la recuperación, en el menor riesgo de recaída de los pacientes, en menores ingresos hospitalarios y en estancias más cortas, con el consiguiente ahorro del gasto sanitario”.

Palau concreta que “estos resultados positivos son evidentes en el tratamiento de las enfermedades de mayor prevalencia en nuestra sociedad y que mayor impacto tienen en el gasto sanitario y en coste socio-laboral como son el cáncer, las enfermedades cardiovasculares, obesidad o diabetes, entre otras”.

En definitiva, la presidenta del Consejo General afirma que “la incorporación del dietista-nutricionista al sistema nacional de salud es una inversión coste-eficiente”.

En esta misma línea se pronuncia Giuseppe Russolillo, presidente de la Academia Española de Nutrición y Dietética quien añade que “el riesgo de malnutrición hospitalaria es otro factor que podría verse disminuido con la incorporación de 1 dietista-nutricionista cada 100 camas, una propuesta que ya fue presentada ante el Senado, en una ponencia de estudio sobre las profesiones sanitarias”.