La suma de fuerzas es fundamental a la hora de buscar una vacuna contra la Covid-19. En esta idea abundaron diferentes expertos en el evento ‘Unidos en la búsqueda de una vacuna contra la Covid-19 impulsado por la Federación Europea de Asociaciones de la Industria Farmacéutica (Efpia).

Los expertos reunidos en este evento consideraron que el trabajo conjunto es de gran ayuda en la investigación y desarrollo de una vacuna. Así, compartiendo los datos relativos a la investigación de las diferentes vacunas candidato entre las diferentes iniciativas, será más fácil encontrar una vacuna segura y eficaz lo antes posible.

Trabajo colaborativo

Según Jean Lang, vicepresidente asociado de I+D en Sanofi Pasteur y jefe de Investigación en Vaccines Europe, afirma que si normalmente es importante unir fuerzas para encontrar soluciones eficaces, ahora es fundamental. Lang explicó en este sentido que la colaboración público-privada es muy útil en el desarrollo de fármacos y vacunas.

En esta idea coincidió Martin Seychell, subdirector general de Salud y Seguridad Alimentaria en la Comisión Europea. A esto añadió que además del trabajo conjunto entre compañías, es necesario involucrar el resto de agentes que forman parte de la industria farmacéutica europea, como autoridades o instituciones regulatorias. El objetivo, planteó Seychell, es maximizar las probabilidades de éxito. Asimismo, incidió en que la búsqueda de una vacuna contra la Covid-19 no puede ser una carrera para ver quien llega el primero. Concretó que el sentido de trabajo conjunto es lo que va a marcar la diferencia.

Posibilidades de éxito

Seychell también abundó en la idea de que cualquier proyecto de búsqueda de vacuna ha de contar con la mayor certeza posible. Siguiendo este hilo, Lang apuntó que es necesario contar con un número muy alto de voluntarios dispuestos a probar la vacuna. De esta manera, se asegurará que recopilan la mayor cantidad de registros posibles que aporten evidencia científica sólida.

Otro de los aspectos al que se refirió Seychell fue que, para acortar tiempos, hay que hacer una apuesta fuerte con vacunas prometedoras. Con esto, aludió a que es necesario pensar cómo se va a producir una vacuna antes de contar con el visto bueno de las agencias reguladoras. Seychell insistió en que, aunque pueda parecerlo, no es demasiado pronto para hablar de producción. A este respecto explicó que va a ser necesario un número muy grande de dosis y hay que garantizar que no haya ‘cuellos de botella’ en el proceso.

Pierre Van Damme, presidente del Vaccine & Infectious Disease Institute de la Universidad de Antwerp, señaló que es importante ser realistas con los resultados. Aseguró ser consciente de que todos queremos ir más rápido de lo habitual, pero que es importante informar sobre los posibles plazos de manera realista. El objetivo final, aseveró Van Damme, es contar con un producto lo más rápido posible pero asegurando que se ofrece un producto seguro y eficaz.


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