El pasado viernes, la comisaria de Salud de la Unión Europea, Stella Kyriakides se reunía con representantes del sector farmacéutico europeo. Asociaciones relativas a la patronal de la industria farmacéutica de la UE, la Efpia y representantes de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) y el Centro Europeo para el Control de Enfermedades (ECDC) formaron parte de este encuentro. El objetivo del mismo era abordar la manera en que se está afrontando la crisis de la Covid-19 y, en concreto, cómo se está garantizando el suministro a los pacientes.

En palabras de la directora general de la Efpia, Nathalie Moll, “gracias al esfuerzo de colaboración en toda Europa, estamos empezando a ver una caída sostenida en los casos y hospitalizaciones”. En este sentido, añadía que “asegurar el suministro de medicamentos sigue siendo prioritario para la Efpia y sus miembros en esta crisis y más allá”.

Aumento del suministro

Durante los últimos meses, explicaban desde la Efpia, las compañías innovadoras, han aumentado el suministro para satisfacer las necesidades de los pacientes en toda Europa. Para ello, las empresas han aumentado su capacidad de producción, con un incremento de hasta el 260 por ciento en algunos casos. Este aumento de la producción ha sido posible gracias a la contribución de las sedes en diferentes países. También cabe destacar que, como parte de la política que pretende fomentar la autonomía en la fabricación de la UE, el 76 por ciento de los ingredientes farmacéuticos activos que se utilizan para medicamentos innovadores proceden de la UE. Un 11 por ciento adicional proviene de Estados Unidos, y un nueve por ciento de Asia.

Una de las claves para garantizar este suministro es asignar los aumentos de producción adecuadamente. Para lograrlo, los datos de pronóstico del Centro Europeo para el Control de Enfermedades (ECDC) y los datos almacenados en repositorios nacionales, establecidos en el contexto de la Directiva de Medicamentos Falsificados de la UE han sido fundamentales. Estos pueden mostrar, a nivel agregado, los plazos y cómo se entregan tratamientos críticos a diferentes países. También, la rapidez con que se están utilizando. Estos datos son de gran utilidad para planificar y administrar la asignación de medicamentos para evitar desabastecimientos.

Trabajo conjunto

Para acometer esta labor, el esfuerzo de la EMA y la ECDC es crucial. Las herramientas que proporcionan, permiten que se realice una planificación correcta lo antes posible asegurando así que cada paciente recibe los tratamientos necesarios a tiempo. Durante esta reunión, Kyriakides destacó la importancia de estos enfoques colaborativos, que se plantean como solución a los desafíos derivados de la Covid-19. Con el trabajo conjunto, Europa desarrolla de manera más rápida sus labores en pos de recuperar la salud a nivel general. También, como expresaba recientemente la presidenta de la comisión Europea, Ursula von der Leyen, estos esfuerzos contribuyen a la construcción de “una economía moderna, limpia y saludable que asegure los modos de vida de las próximas generaciones”.

Dentro de este contexto, los científicos e investigadores continúan trabajando sin descanso para encontrar una solución a este virus. Además de en su desarrollo, otro de los focos es ver cómo fabricar a gran escala y de manera asequible tratamientos y vacunas contra la Covid-19.


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