La propagación del coronavirus más allá de China puede impactar en la industria farmacéutica. Así lo asegura un informe elaborado por Moody’s Investors Service, que apunta a que el brote de Covid-19 podría afectar a estas empresas, puesto que la mayoría demandan productos importados desde China.

“Si bien el impacto principal es en la salud humana, el riesgo de contagio está afectando la actividad económica y los mercados financieros”, asegura la directora gerente asociada de Moody’s, Jessica Gladstone. El impacto económico inmediato y más significativo del coronavirus en la industria farmacéutica está en China, “pero reverberará a nivel mundial”. Y es que China es determinante para el crecimiento global y, por tanto, para los ingresos de las compañías.

El mercado chino es muy importante para las compañías farmacéuticas innovadoras. Aunque la mayoría no obtiene ingredientes procedentes de China, asegura la consultora, la desaceleración económica derivada de la crisis del coronavirus impactará en las cuentas de resultados. “En la medida en que la economía china se desacelere o los recursos sanitarios se desvíen hacia el coronavirus, el crecimiento en otras categorías farmacéuticas podría desacelerarse”, señalan desde Moody’s.

Si bien el impacto principal es en la salud humana, el riesgo de contagio está afectando la actividad económica y los mercados financieros

Sin embargo, el impacto del coronavirus en la industria farmacéutica puede ser también positivo. “Algunos fabricantes están probando medicamentos para tratar el virus, lo que, de ser efectivo, podría proporcionar algo positivo”, explica .

Problemas de suministro

Muchos fabricantes de medicamentos genéricos importan ingredientes desde China. Por ello, asegura la consultora, “el suministro podría verse significativamente afectado si las instalaciones de fabricación se ven afectadas”. Y es que, aunque la mayoría de las instalaciones están lejos del epicentro del virus, su rápida expansión hace que no se pueda descartar el contagio a los centros de fabricación de productos farmacéuticos. Y la escasez de ingredientes, explican desde Moody’s “podría hacer que los precios de ciertos medicamentos aumenten rápidamente a medida que la demanda supere la oferta”.

En el ámbito de la asistencia sanitaria Moody’s asegura que si el coronavirus se extendiera ampliamente en Estados Unidos, la demanda de servicios aumentaría, y con ello los costes. “Es probable que los hospitales necesiten refuerzos de personal con mano de obra costosa y cancelar procedimientos más rentables, como cirugías ortopédicas”.

Impacto en los dispositivos médicos

Otro de los sectores que depende del gigante asiático es el de los dispositivos médicos. Estos, apunta la consultora, adquieren los chips de memoria en China. Si el brote no se contiene rápidamente, “la escasez de dichos artículos podría provocar interrupciones en la cadena de suministro justo cuando la demanda comienza a aumentar”, señalan. Al mismo tiempo, China es un mercado importante para muchas compañías de dispositivos y ciencias de la salud debido a su creciente población e inversiones en salud e innovación. Por ello, “es probable que centrarse en el coronavirus reduzca temporalmente la demanda de muchos otros productos médicos y de investigación, lo que conducirá a un crecimiento más lento para estas empresas”.