Después de asociarse con GlaxoSmithKline y Dynavax al principio de la pandemia, la compañía de biotecnología china Clover Biopharmaceuticals ya ha comenzado a probar su vacuna contra la COVID-19. La semana pasada, los primeros participantes recibieron una dosis en su primera prueba clínica para evaluar el candidato a la vacuna de la subunidad S-Trímero COVID-19 (SCB-2019). La compañía espera que los datos de seguridad e inmunogenicidad de primera línea estén programados para estar listos en dos meses, es decir, en agosto.
Pero, según informa el medio ‘Fierce Biotech’, la compañía está yendo más allá de este ensayo inicial, con una prueba de eficacia de la vacuna de fase 2b/3 trazada para fin de año. La vacuna se basa en la plataforma de tecnología de vacuna Trimer-Tag de Clover y proviene de acuerdos iniciales con GSK y Dynavax.
Una carrera hacia la vacuna
Clover comenzó a trabajar en una vacuna contra el coronavirus a principios de año, cuando el virus parecía estar contenido principalmente en China, donde se originó. Clover entró en la carrera para desarrollar una vacuna basada en el trabajo anterior para desarrollar vacunas recombinantes de subunidad-trímero para el VIH y otros virus de ARN envueltos.
Los datos de animales de esos programas le dieron a la compañía la confianza de que su plataforma para producir proteínas de fusión covalentemente trimerizadas era aplicable a la COVID-19. Para impulsar esto, GSK apoyó en febrero los esfuerzos de Clover para probar esa hipótesis. De este modo, GSK permitió a Clover usar su tecnología adyuvante AS03, que incorporó la mezcla de escualeno, DL-α-tocoferol y polisorbato en sus pruebas preclínicas. Un mes después, en marzo, Clover también recurrió a la compañía Dynavax para apoyar su candidato a vacuna.
Múltiples dosis
Clover, como hizo GSK en la vacuna Pandemrix al usar AS03, está buscando al adyuvante para aumentar la respuesta inmune desencadenada por su vacuna, lo que le permite proporcionar protección con pequeñas cantidades de antígeno. Esta compañía china dice que el uso de un adyuvante “es de particular importancia en una situación de pandemia, ya que puede reducir la cantidad de antígeno requerida por dosis, permitiendo que se produzcan más dosis de vacuna y que estén disponibles para más personas”. También es más una entidad conocida en el desarrollo de vacunas, dado que nunca se han aprobado vacunas de ARNm.
La fase 1 de Clover ahora combinará su experiencia junto con la tecnología y el trabajo de los pactos con GSK y Dynavax. Se configura como un estudio aleatorizado, doble ciego, controlado con placebo para evaluar la seguridad, la reactogenicidad y la inmunogenicidad de SCB-2019 en múltiples niveles de dosis. El estudio, que se está llevando a cabo en Linear Clinical Research en Perth (Australia), contará con unos 90 participantes adultos sanos y 60 participantes ancianos sanos.
Joshua Liang, CEO de Clover y co-inventor del candidato a la vacuna COVID-19 S-Trimer, está muy contento de lograr este “hito importante para nuestro candidato a la vacuna COVID-19”. Señala que todo el equipo de Clover y sus colaboradores han trabajado sin descanso desde finales de enero. “Más que nunca, Clover sigue enfocado en desarrollar una vacuna COVID-19 segura, efectiva y accesible a una escala que pueda impactar potencialmente el curso de la pandemia a nivel mundial”, afirmó.
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