L. Díaz Madrid | viernes, 01 de junio de 2018 h |

La acción de Bristol Myers Sqibb (BMS) cotiza actualmente en 53,0 dólares, situándose en la franja inferior de su rango de variación del último año. Este valor ha perdido en los tres últimos meses casi un 25 por ciento pasando de moverse en máximos del año a cotizar cerca del mínimo anual. En el acumulado del año presenta una pérdida del 13 por ciento, en línea con el comportamiento del sector. En la comparación interanual presenta una ligera caída, de tan sólo un 2 por ciento, pérdida sensiblemente menor que la que presenta el sector farmacéutico.

Analizando un periodo temporal más amplio se puede apreciar la senda alcista que dibujó entre 2013 y 2016, acumulando una subida del 80 por ciento que lo llevó a cotizar por encima de los 75 dólares, su máximo histórico. Desde entonces entró en una etapa de volatilidad, llegando a perder buena parte de las ganancias acumuladas.

BMS cerró el ejercicio 2017 con una facturación de 20.776 millones de dólares (16.600 millones de euros), un 7 por ciento más que en el ejercicio anterior, mientras que el beneficio fue de 1.007 millones de dólares (810 millones de euros), notablemente inferior a los 4.457 millones de dólares obtenidos en 2016. El motivo de este notable descenso fue el intenso crecimiento de la carga impositiva.

Los últimos resultados publicados corresponden al primer trimestre del año en curso. Las ventas ascendieron a 4.972 millones de dólares (4.000 millones de euros), un 9 por ciento más que en el ejercicio anterior, mientras que el beneficio fue de 1.486 millones de dólares (1.200 millones de euros), con un descenso interanual del 5,5 por ciento.

El crecimiento de la facturación fue acompañado de un deterioro del ratio de margen bruto sobre ventas que pasó del 74,3 por ciento al 69,5 por ciento. Las ventas fueron impulsadas por fármacos como Opdivo, Eliquis y Orencia, con crecimientos del 34, 37 y 11 por ciento respectivamente; por el lado contrario habría que mencionar a Sprycel y Yervoy, con caídas del 3 y del 25 por ciento. La inversión en I+D ascendió a 1.250 millones de dólares (1.000 millones de euros), cifra inferior al mismo periodo del ejercicio anterior. Esta inversión representó un porcentaje sobre los ingresos del 24,1 por ciento, ratio superior al de la media del sector. Cabe destacar la autorización de la FDA a Opdivo y Yervoy para su uso en el tratamiento en ciertos tipos de cáncer de riñón.

Por mercados geográficos Estados Unidos aportó el 54 por ciento de los ingresos, con un crecimiento del 1 por ciento, mientras que las ventas internacionales aportaron el 46 por ciento, con un incremento del 10 por ciento, favorecido por el impacto del tipo de cambio.

Tras la presentación de resultados la dirección anunció sus estimaciones para este año con un crecimiento de las ventas cercanas al 5 por ciento, un crecimiento menor de la inversión en I+D, mientras que el beneficio por acción podría situarse en un rango entre 3 y 3,15 dólares.

Para finalizar, y en relación con su comportamiento, los analistas anticipan un comportamiento alcista estimando un precio medio objetivo de 58 dólares, un 10 por ciento por encima de su actual cotización.