Tal y como han anunciado las compañías Boehringer Ingelheim y Eli Lilly, la Comisión Europea ha aprobado el uso de Jardiance (empagliflozina) para el tratamiento de adultos con enfermedad renal crónica (ERC). Una patología que duplica el riesgo de hospitalización –en la Unión Europea las hospitalizaciones suponen hasta el 70 por ciento de los costes sanitarios totales de las personas con ERC– y es una de las principales causas de muerte en todo el mundo.
Por tanto, esta aprobación tiene el potencial de mejorar el tratamiento de las más de 47 millones de personas que padecen ERC en la UE, así como de aliviar la carga de los sistemas sanitarios al reducir el riesgo de hospitalización.
Tratamiento de ERC y otras enfermedades interconectadas
Esta nueva indicación de Jardiance se suma a su uso como tratamiento para pacientes con diabetes tipo 2 y/o insuficiencia cardiaca. En este sentido, este medicamento podría ayudar a controlar los riesgos de enfermedades cardio-renales-metabólicas, a menudo interconectadas, que afectan a más de mil millones de personas en todo el mundo.
Leonard Glass, miembro de la Asociación Estadounidense de Endocrinología y vicepresidente de Departamento Médico Global de Diabetes y Obesidad de Lilly, ha confirmado que la ERC está estrechamente vinculada a otras afecciones cardio-renales-metabólicas, como la diabetes tipo 2 y la insuficiencia cardiaca. Por ello, aboga por “adoptar un enfoque integrado” para “optimizar el tratamiento de estas patologías interconectadas”. “Proseguiremos nuestras conversaciones con otros organismos reguladores de todo el mundo para que este medicamento esté disponible lo antes posible para el mayor número de personas que padecen estas afecciones”, ha señalado Glass.
“En un momento en el que seguimos descubriendo más aspectos sobre la interconexión de las patologías cardio-renales-metabólicas, nos complace la aprobación de este medicamento y su potencial para desempeñar un papel esencial en la ayuda a los pacientes, sus médicos y los sistemas sanitarios“, ha apuntado Carinne Brouillon, directora de Human Pharma de Boehringer. Y es que, ha agregado Brouillon, “vivir con una enfermedad renal crónica supone un impacto drástico en la vida de los pacientes y sus familias”. “La ERC no solo afecta a las personas, sino también a la sociedad en su conjunto debido a la elevada carga económica que supone para los sistemas sanitarios”, ha concluido.
Para Daniel Gallego, presidente de la Federación Europea de Pacientes Renales, la aprobación de este fármaco también se trata de un “hito importante en el campo de la enfermedad renal crónica”. “La ERC es un asesino silencioso, y la prevención y la detección precoz son cruciales para la población general. Esta nueva opción de tratamiento tiene el potencial de mejorar aún más la gestión del síndrome metabólico cardiorrenal y las enfermedades renales; se trata de una esperanza renovada y una mejor calidad de vida para todas aquellas personas que viven con ERC en todo el mundo“, ha declarado.
Resultados del ensayo EMA-KIDNEY
La aprobación de Jardiance se basa en los resultados de EMPA-KIDNEY, el ensayo clínico de iSGLT2 en ERC más grande y amplio realizado hasta la fecha. En el estudio se demostró un beneficio significativo en la reducción del riesgo relativo de progresión de la enfermedad renal o muerte cardiovascular de un 28 por ciento frente al placebo en personas con enfermedad renal crónica (reducción absoluta del riesgo 3,8 por ciento).
Asimismo, el fármaco mostró una reducción estadísticamente significativa del riesgo relativo de hospitalización por cualquier causa de un 14 por ciento frente al placebo (reducción absoluta del riesgo del 4,4 por ciento). Los datos de seguridad coincidieron con lo observado en ensayos clínicos anteriores, lo que confirma el buen perfil de seguridad del fármaco.