Enrique Campillo Ingelheim | miércoles, 25 de abril de 2018 h |

La compañía alemana Boehringer Ingelheim ha celebrado su conferencia anual de prensa para presentar el éxito cosechado durante el ejercicio de 2017. Un éxito al que han contribuido todas sus áreas de negocio y que se traduce en unas ventas de casi 18.100 millones de euros lo que, tras el ajuste de divisas, supone un aumento del 15,7 por ciento.

Asimismo, los gastos de investigación y desarrollo superaron los 3.000 millones de euros, de los que sólo unos 2.700 millones de euros correspondieron al área de Salud Humana.

Cabe destacar que, ajustado por los efectos únicos obtenidos con el intercambio comercial con Sanofi, la compañía registró un crecimiento de ventas, tras el ajuste de divisas, del 6,1 por ciento. Al mejorar el resultado operativo, que ronda los 3.500 millones de euros, el margen de beneficios queda en el 19,3 por ciento. Además, durante la conferencia se ha resaltado que la compañía dio trabajó en 2017 a cerca de 50.000 empleados en todo el mundo.

“En medicina siguen existiendo más preguntas que respuestas. Queremos seguir centrando nuestros esfuerzos en los retos de la investigación. Por ello, siguiendo nuestra filosofía empresarial, hay que dedicar fuertes inversiones a investigación y desarrollo”, afirmaba Hubertus von Baumbach, presidente del Comité Ejecutivo Internacional de la compañía.

Todas la áreas han empujado a la alemana a obtener los resultados de 2017, en especial, señalaba Michael Schmelmer, miembro del Comité Ejecutivo Internacional y máximo responsable de Finanzas, “el área de Salud Humana que ha superado nuestras previsiones” y destacaba que “los impulsores del crecimiento fueron, sobre todo, nuestra área en el mercado estadounidense, así como en los países de economías emergentes.

Salud Humana, el gran impulso

Seis medicamentos del área Salud Humana superaron los mil millones de dólares. Éstos son el preparado para enfermedades respiratorias Spiriva, el anticoagulante Pradaxa, los antidiabéticos Trajenta y Jardiance, Ofev para el tratamiento de la enfermedad rara fibrosis pulmonar idiopática (FPI) y Micardis para el tratamiento de la hipertensión.

Schmeklmer explicaba que el crecimiento de las ventas de fármacos para uso humano fue del 6,9 por ciento (tras el ajuste de divisas), es decir, más de 12.600 millones de euros (sobre la base del euro: + 5,0 %). Se trata de un crecimiento superior al del mercado. El área de Salud Humana contribuyó con ello a cerca del 70 por ciento de la facturación total.

En cuanto a la investigación y el desarrollo, Boehringer Ingelheim logró integrar 13 sustancias activas nuevas en ensayos clínicos en humanos («First-in-Man»). La compañía se concentró para ello especialmente en las áreas de enfermedades cardiometabólicas, oncología, enfermedades respiratorias, enfermedades del sistema nervioso central e inmunología.

“Con 80 proyectos en desarrollo, disponemos de una cartera de productos extremadamente competitiva”, sostenía Von Baumbach, quien afirmaba que “esto nos ofrece potentes perspectivas de futuro hacia un desarrollo empresarial sostenible y, sobre todo, hacia innovaciones para el bienestar de los pacientes”.

Salud Animal, sinónimo de éxito

Debido a la facturación adicional por la transacción con Sanofi, las ventas ascendieron en Salud Animal a 3900 millones de euros, lo que supone más del doble. La mayor participación en las ventas corresponde a los dos antiparasitarios. Nexgard que con 546 millones de euros es el producto más vendido, seguido de Frontline con 381 millones de euros. Las ventas de la vacuna porcina Ingelvac Circoflex alcanzan cerca de 300 millones de euros. En total, el área Salud Animal de Boehringer Ingelheim aportó cerca del 22 por ciento de la facturación total.