La compañía farmacéutica AstraZeneca pagará 6.900 millones de dólares a Daiichi Sankyo para realizar un trabajo conjunto sobre un tratamiento experimental puntero en cáncer de mama. Esta alianza podría suponer un desafío para Roche, que actualmente es el productor de fármacos más grande a nivel global.
El acuerdo entre ambas compañías se desarrolla en torno al medicamento trastuzumab deruxtecan, un tratamiento del que se esperan resultados positivos. Y este optimismo ya ha tenido sus efectos: tras conocerse la alianza, las acciones de Daiichi Sankyo han subido un 16 por ciento, llegando a su máximo histórico.
Bajo los términos del acuerdo, AstraZeneca realizará un pago por adelantado a Daiichi de 1.350 millones de dólares, y ambas compañías se comprometen a compartir los gastos de desarrollo y comercialización del medicamento en todo el mundo, menos en Japón, donde Daiichi conservará los derechos de manera exclusiva.
Este fármaco, también conocido como DS-8201, actúa sobre la proteína HER2, una de las causantes del crecimiento celular descontrolado en alrededor del 20 por ciento de los casos de cáncer de mama; Roche fue la compañía pionera en lanzar un fármaco de características similares con Herceptin.
AstraZeneca y Daiichi planean que el tratamiento también pueda destinarse a pacientes con baja expresión de HER2, lo que supondría un grupo más amplio dentro de las pacientes de cáncer de mama, que además actualmente cuenta con muy pocas opciones de tratamiento. Además, desde las compañías esperan que su uso se pueda extender al tratamiento de determinados tumores pulmonares y gástricos.
Este acuerdo supone también una gran apuesta de AstraZeneca sobre el mercado japonés. De hecho, el CEO de la compañía, Pascal Soriot, ha manifestado que espera que esta operación se traduzca en resultados similares a los que ya han logrado otros medicamentos al introducirse en el mercado nipón como por ejemplo Tagrisso, Lynparza and Imfinzi.
