Marta Riesgo Cambridge (Reino Unido) | viernes, 25 de noviembre de 2016 h |

La compañía británica AstraZeneca mira al futuro con el respaldo de un pipeline prometedor, donde la oncología y la inmuno oncología jugarán un papel determinante. En concreto, la farmacéutica espera alcanzar los 45.000 millones de dólares de facturación en 2023, tal y como confirmó el CEO de la compañía, Pascal Soriot, en un encuentro con los medios de comunicación en su centro de I+D en Cambridge. Un crecimiento que vendrá determinado por el éxito de su extenso pipeline, que cuenta ya con 12 fármacos en las últimas fases de desarrollo, 26 en fase II y 32 en las primeras fáses clínicas.

En concreto, tal y como apuntó el CEO de AstraZeneca, la compañía está completamente focalizada en tres áreas terapéuticas claves: oncología, cardiovascular y respiratorio. La primera, aunque en 2015 sólo supuso el 11,9 por ciento de las ventas globales de la compañía, se perfila como el área estrella a medio y largo plazo, pues cuenta con prometedores fármacos, sobre todo en el campo de la inmuno-oncología, donde disponen de durvalumab, un anticuerpo monoclonal humano anti PD-L1 para cáncer de pulmón no microcítico (cpnm), cáncer de vejiga, cabeza y cuello y pancreático, que se perfila como primera línea de tratamiento para algunas indicaciones. Además, cuentan con la combinación de durvalumab con tremelimumab, un anticuerpo anti-CTLA-4 totalmente humano, que se encuentra también en investigación para varios tipos de cáncer. En este misma área de oncología la compañía cuenta en su pipeline con Lynparza (olaparib) — para el cáncer de ovario —, Tagrisso (osimertinib) — cáncer de pulmón no microcítico —,acalabrutinib — inhibidor de la tirosina quinasa de Bruton (BTK) para diferentes cánceres hematológicos — y selumetinib — inhibidor MEK 1/2 para el tratamiento adyuvante de pacientes con carcinoma diferenciado de tiroides —.

En Respiratorio cuenta con tres fármacos en las últimas fases de investigación para asma. los anticuerpos monoclonales, benralizumab y tralokizumab, y el fármaco PT010. Por último, en cardiovascular cuentan con ZS-9 para hipercalemia y roxadustat para anaemia.