Almirall presenta el lanzamiento de Ebglyss (lebrikizumab) en España. Este anticuerpo monoclonal ya está disponible para el tratamiento de pacientes adultos y adolescentes, a partir de 12 años y con un peso corporal mínimo de 40 kg, con dermatitis atópica (DA) de moderada a grave, que son candidatos para terapia sistémica.
Este tratamiento, segundo biológico de Almirall en Dermatología, está disponible en España tras la autorización de comercialización por parte de la Comisión Europea en noviembre de 2023 y la decisión de inclusión del Ministerio de Sanidad en junio de 2024. Además, ya se encuentra disponible en varios países europeos como Alemania, Reino Unido, Noruega, Dinamarca y República Checa. Su gran acogida inicial tanto por parte de dermatólogos como de pacientes demuestra el importante progreso que este biológico de nueva generación significa para la comunidad dermatológica.
Ebglyss se dirige selectivamente y neutraliza la citocina IL-13 con alta afinidad y una tasa de disociación lenta, bloqueando su señalización con alta potencia. La citoquina IL-13 es una proteína que desempeña un papel clave en el desarrollo de la DA. En las personas que padecen esta enfermedad, la IL-13 actúa como un impulsor principal de la inflamación, lo que puede llevar a erupciones cutáneas rojizas y descamativas, prurito intenso que muchas veces interrumpe el sueño o las actividades diarias, e incluso sobreinfecciones por bacterias.
Durante la rueda de prensa, Lidia Martín, directora general de Almirall Iberia, ha subrayado la importancia de este lanzamiento en España. “La disponibilidad de lebrikizumab marca un hito en el abordaje de las necesidades no cubiertas de las personas con dermatitis atópica de moderada a grave”, ha matizado. A su vez, ha recordado que “en los últimos 10 años hemos puesto a disposición de los pacientes tratamientos novedosos para diversas enfermedades de la piel, confiando en mejorar la vida de quienes sufren dermatitis”. Del mismo modo, ha insistido en que la investigación es la piedra angular de la compañía éxito, dedicando el 10 por ciento de los ingresos a I+D. “En Almirall llevamos 80 años comprometidos a buscar tratamientos que ayuden a cubrir las necesidades médicas de las personas. Como única compañía española con dos biológicos en el mercado, estamos orgullosos de estar a la vanguardia de la innovación dermatológica y poder dar servicio tanto a la comunidad sanitaria como a los pacientes”, ha añadido.
Este fármaco representa un avance significativo en los pacientes con DA de moderada a grave gracias a su precisión. “El valor clínico de este fármaco se basa en tres pilares: precisión, control y posología única”, ha precisado Jordi Valls, director médico de la compañía. “Es un anticuerpo monoclonal con alta afinidad que bloquea la IL-13 con gran potencia; mejora significativamente los signos y síntomas de pacientes adultos con dermatitis atópica moderada a grave, y cuenta con un perfil de seguridad favorable; y se administra con una dosificación mensual de mantenimiento para todos los pacientes”, ha subrayado.
La DA es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel, heterogénea y no contagiosa que afecta a aproximadamente el 1,9 por ciento en adultos y del 6,4 por ciento en adolescentes en España y hasta el 4,4 por ciento de los adultos en Europa, de los cuales el 30 por ciento tiene DA moderada a grave. Se estima que habrá más de cinco millones de personas con DA moderada a grave en el continente para 2026. Esta enfermedad se caracteriza por la aparición de lesiones eccematosas recurrentes y picor intenso que está directamente relacionado con la pérdida del sueño, infecciones cutáneas y problemas psicosociales asociados a la enfermedad.
La DA puede ser difícil de manejar debido a la marcada heterogeneidad clínica, la progresión impredecible de la enfermedad y los brotes espontáneos. La naturaleza heterogénea de la dermatitis atópica y los desafíos que presenta para su tratamiento han sido temas clave en durante la presentación. Pablo de la Cueva, jefe del servicio de Dermatología del Hospital Universitario Infanta Leonor, ha hablado sobre las metas que están todavía por alcanzar en el tratamiento de la dermatitis atópica y ha destacado la importancia de los nuevos tratamientos para satisfacer las diversas necesidades de los pacientes. “La dermatitis atópica suele afectar a personas con defectos en la barrera cutánea y actividad inmunológica alterada, lo que las hace más vulnerables a infecciones cutáneas”, ha dicho. “La comorbilidad psicológica es una de nuestras principales preocupaciones, y sigue siendo necesario un mayor enfoque en los abordajes psicológicos”, ha anunciado. En cuanto al diagnóstico, ha insistido en que es complejo y requiere agudeza clínica, por lo que “es fundamental mejorar la formación y comunicación entre atención primaria y especializada”.
Por su parte, Jose-Manuel Carrascosa, jefe del Servicio de Dermatología en el Hospital Universitari Germans Trias i Pujol (HUGiT) y profesor asociado en la Universitat Autónoma de Barcelona, ha repasado el robusto desarrollo clínico del fármaco. Carrascosa ha mencionado que en los ensayos clínicos, alrededor de seis de cada 10 pacientes tratados obtuvieron una mejoría de al menos el 75 por ciento de sus lesiones cutáneas, algunos de ellos después de pocas semanas de tratamiento, con un perfil de seguridad favorable y una mejoría significativa en el control del picor, el síntoma más invalidante en esta enfermedad. Y la mayoría de los pacientes que respondieron mantuvieron la respuesta con una sola administración cada cuatro semanas, lo que nos facilitará el seguimiento de los pacientes, con apenas monitorizaciones. “Estamos presenciando un salto cualitativo en el tratamiento de la dermatitis atópica gracias a los biológicos”, ha recalcado. “Lebrikizumab representa un gran avance con un mecanismo de acción innovador que nos permite ofrecer una alternativa terapéutica eficaz y con pocos efectos secundarios”, ha concluido.