La industria farmacéutica genera en España unos 40.000 empleos directos, de los que el 59 por ciento son profesionales con estudios universitarios, y es el sector de la alta tecnología con más empleo (un 58 por ciento del total), según datos del informe El valor del medicamento desde una perspectiva social, elaborado por el centro de investigación en Economía de la Salud Weber con el apoyo de Farmaindustria
Pero los efectos beneficiosos de este sector sobre el mercado de trabajo son muy superiores en el conjunto de la economía, ya que, sumando el empleo directo con los puestos indirectos e inducidos generados por las compañías farmacéuticas como consecuencia de su actividad, el empleo que depende de la industria farmacéutica asciende en España a los 200.000 puestos.
Esto supone que, por cada empleo directo, el sector farmacéutico permite mantener otros cuatro indirectos en España, una ratio que, con leves variaciones, se mantiene en el caso del continente europeo, donde la fuerza laboral directa de las compañías farmacéuticas ronda las 800.000 personas.

También en clave europea cabe destacar que España es el quinto país con mayor empleo vinculado a industria farmacéutica, formando parte del grupo de cabeza junto con Alemania, Francia, Italia y Suiza. Junto con Europa, Estados Unidos es el otro gran generador de empleo de la industria farmacéutica a escala global, con 854.000 profesionales. En todo el mundo se estima que el sector farmacéutico mantiene 5,1 millones de puestos de trabajo directos, según datos a 2014, lo que supone un 42% más que ocho años antes.
Valor añadido
Otro de los puntos fuertes del sector, según el citado informe, es su capacidad para generar productividad y valor añadido a la sociedad donde desarrolla sus actividades. De hecho, en España se estima que existen actualmente casi 350 empresas fabricantes de productos farmacéuticos, con una producción valorada en más de 15.000 millones de euros (el 24 por ciento del conjunto de la alta tecnología del país).
A escala mundial, la producción de la industria farmacéutica asciende a unos 750.000 millones de euros (datos de 2014), y Norteamérica sigue siendo la zona geográfica de mayor peso (con un 49% de las ventas totales en 2016), seguida de Europa (22 por ciento) y Japón (8 por ciento). Las ventas de Asia, África y Australia constituyen el 16 por ciento del total mundial. En cuanto al valor añadido bruto, suma 341.000 millones de euros (datos de 2014), una cifra comparable al PIB de países como Austria, Noruega, Bélgica o Polonia.
Además, se trata de un sector en crecimiento, como lo demuestran las cifras a escala europea. Así, el informe revela que la industria farmacéutica europea ha experimentado una notable expansión a lo largo de los últimos 15 años: en 2015, el sector generó en su conjunto productos por valor de más de 238.000 millones de euros, lo que supone un incremento del 90 por ciento con respecto al año 2000.