David Martín
Cincinnati (EEUU)
La compañía irlandesa Warner Chilcott se ha hecho con la división farmacéutica de la multinacional de productos de consumo Procter & Gamble (P&G) por un importe total de 3.100 millones de dólares (unos 2.170 millones de euros), según anunciaron la semana pasada en un comunicado ambas compañías. Una operación que podría estar cerrada a finales del presente año, ya que sólo está a expensas de las necesarias autorizaciones regulatorias así como de las autoridades de la competencia.
Gracias a este acuerdo, la compañía especializada en las áreas de dermatología y salud de la mujer se hará con el portafolio de P&G, que incluye productos como Asacol HD (mesalamina DCI) para la colitis ulcerosa; Enablex (darifenacin DCI), para el tratamiento de la vejiga hiperactiva; o risedronato DCI, el bifosfonato para la osteoporosis comercializado por la compañía como Acrel y Actonel (excepto en algunos países en los que es comercializado por Sanofi-Aventis).
Asimismo, P&G transferirá a la irlandesa su pipeline de productos de prescripción, además de las plantas de producción que posee en Puerto Rico y Alemania, así como la mayor parte de los 2.300 empleados que actualmente trabajan para la división farmacéutica de Procter & Gamble.
Farmacéutica global
Para el presidente de Warner Chilcott, Roger Boissonneault, la adquisición de la división así como el “talento de sus profesionales” transformará la compañía, ya que, según él, se trata de un “movimiento estratégico”. Una estrategia que permitirá a la compañía farmacéutica irlandesa estar presente en al menos 14 nuevos mercados especializados.
El acuerdo, tal y como aseguró Boissonneault, permitirá transformar a su compañía en una “farmacéutica global” al expandir su presencia en el área de salud de la mujer y en el ámbito de la urología, lo que facilitará el lanzamiento adelantado de sus tratamientos para la disfunción eréctil. Asimismo, entrará en el área gastrointestinal con la incorporación de nuevos productos a su portafolio.
P&G se focaliza
Por su parte, el presidente y CEO de P&G, Bob McDonald, agradeció el trabajo desarrollado por los empleados de la división farmacéutica, ya que, según él, han “construido un enorme y beneficioso negocio que ha mejorado la salud de millones de personas”. Por ese motivo, dio a conocer que el bienestar de los trabajadores “ha sido clave en la elección de un posible comprador”. Por otro lado, McDonnald explicó que la operación facilitará que la compañía se focalice en las áreas de consumer health care, personal health care, cuidado bucal y cuidados femeninos.
La facturación anual de la división farmacéutica de Procter & Gamble ascendió durante los últimos 12 meses a 2.300 millones de dólares (unos 1.600 millones de euros), lo que significó la obtención de unos beneficios netos de aproximadamente 540 millones de dólares (cerca de 380 millones de euros).
