c. ossorio Barcelona | lunes, 03 de febrero de 2014 h |

Dentro del objetivo de instaurar una cartera de servicios remunerados en la red de oficinas de farmacia, y de posicionarse en el ámbito de la promoción de la salud, por primera vez se ha firmado un convenio entre una mutua privada y el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Barcelona para ofertar la detección del riesgo cardiovascular de la población que no presenta antecedentes clínicos. Como ya adelantó EG, se llevará a cabo un proyecto piloto que comenzará en marzo con más de 60 farmacias del barrio de Sarrià-Sant Gervasi, que durante seis meses estiman calcular el riesgo cardiovascular de alrededor de 2.600 asegurados de la Mútua General de Catalunya que se encuentran en la franja de edad entre los 35 y los 74 años. Estos ciudadanos recibirán una carta, según ha precisado Pilar Gascón, del COFB, para comunicarles a qué farmacias pueden dirigirse para calcular su riesgo coronario.

Como ha declarado Daniel Redondo, director general de la Mútua General de Catalunya, la finalidad de este proyecto es “estar al lado del farmacéutico, que también es mutualista, en estos momentos difíciles”, y ha subrayado que los farmacéuticos son agentes de salud y deben constituir un buen soporte para los profesionales médicos. “Estamos abriendo una puerta de futuro”, precisaron desde la institucióncolegial, al tiempo que añaden que “retribuyen al farmacéutico por un acto sanitario”, lo que implica un cambio en el motor de la farmacia.

Desde el colegio valoran que se trata de un primer paso y esperan poder extender este proyecto preventivo a todo el territorio y con la colaboración de más mutualidades e incluso del CatSalut. De momento, los ciudadanos que no sean mutualistas y quieran acceder a la prueba deberán abonar una cantidad aproximada a 20 euros, según precisaron desde el colegio.

En cuanto al posible recelo de los asegurados a la hora de realizarse la prueba, desde la institución farmacéutica consideran que “lo que tienen que pensar los mutualistas es que a lo mejor esto es el principio de una bajada de cuotas, porque prevenir siempre es positivo económicamente”. A este respecto, Redondo añadió que lo que se plantean es “aportar un valor añadido para los mutualistas”.

Convenios con el CatSalut

Cabe destacar que las farmacias catalanas ya tienen firmados dos convenios públicos con el Servicio Catalán de la Salud (CatSalut) para realizar pruebas de cribado de cáncer colorrectal y detección de VIH, y negocia la puesta en marcha de otra prueba piloto para realizar el seguimiento de pacientes crónicos y, en fase más incipiente, la posibilidad de dispensar fármacos hospitalarios.