La compañía cotiza en precios similares a los que registraba a principios de año

Es previsible que UCB consolide en un futuro su actual línea de recuperación

| 2009-06-07T18:13:00+02:00 h |

L. Díaz

Madrid

La acción de UCB cotiza actualmente a 23,3 euros, muy cerca de su precio de principios de año. Su comportamiento en los primeros meses de 2009 ha venido marcado por cierta volatilidad, con lo que sigue con la línea dominante el pasado año. Dentro de este perfil errático se puede distinguir en este periodo una primera fase alcista hasta mediados de febrero, seguida de una fuerte caída hasta la primera mitad de marzo y, a partir de entonces, el inicio de un periodo de recuperación.

En un análisis con un horizonte más amplio se puede observar cómo este valor marcó un máximo histórico a finales de 2006, cuando se acercó a los 55 dólares, momento a partir del cual inició una senda bajista muy prolongada, y a veces pronunciada, que se extendió durante casi dos años. Así, marcó un mínimo en octubre del pasado año, cuando cayó por debajo de los 20 euros y llegó a cotizar a 17,8 euros. A partir de entonces, y acompañado por una elevada volatilidad, UCB consiguió frenar esta intensa caída y comenzó a corregir su senda de evolución, aunque sin llegar a presentar todavía una línea de recuperación claramente definida.

UCB cerró el ejercicio 2008 con unos ingresos de 3.600 millones de euros, ligeramente por debajo de la cifra del año anterior, con un beneficio operativo, antes de extraordinarios, de 531 millones de euros, lo que supone un crecimiento interanual del 10 por ciento. El resultado neto de 2008 fue de 42 millones de euros, un 74 por ciento menos que en 2007, debido a gastos extraordinarios por importe de 417 millones de euros. Cabe reseñar que en 2008 este grupo destinó al apartado de I+D 767 millones de euros, cifra que supone el 21,2 por ciento de sus ventas, ratio muy superior al de la media del sector.

En el primer trimestre de 2009 las ventas disminuyeron en relación a las del mismo periodo del año anterior debido principalmente a una menor facturación en el mercado americano, en parte por una creciente competencia de genéricos, como le ocurrió a su fármaco Keprra, y en parte por una menor incidencia estacional de la gripe, como en el caso de Tussionex. No obstante, también en este mercado ha habido productos que han mostrado una positiva evolución, como ha sido el caso de Metadate, utilizado en el tratamiento de desórdenes por hiperactividad y déficit de atención. En el resto de mercados internacionales cabe destacar el buen comportamiento de Keppra y de Zyrtec.

La estrategia actual de este grupo farmacéutico pasa por una mayor especialización en sus áreas estratégicas: enfermedades del sistema nervioso central y del sistema inmunológico, así como en fortalecer su presencia geográfica en los principales mercados internacionales y en los mercados emergentes de mayor potencial.

En esta línea de actuación, UCB acaba de vender a Glaxo-SmithKline diversos negocios en mercados considerados no estratégicos, situados principalmente en Oriente Próximo, Oriente Medio, África y Latinoamérica, lo que le ha generado ingresos por importe global de 515 millones de euros.