Más Política Social que Sanidad en el discurso inaugural de la ministra de Sanidad, tras recibir la cartera de manos de Bernat Soria
Jiménez asegura llevar adelante toda la implantación de la Ley de Dependencia “aunque el momento económico sea complicado”
carlos b. rodríguez
Madrid
Más Política Social que Sanidad en el discurso inaugural de la ministra del ramo, Trinidad Jiménez, tras recibir la cartera de manos de Bernat Soria. Su discurso incluía además un claro mensaje de diálogo y colaboración para todo el sector: “Llego dispuesta a trabajar sin descanso, a reunirme con todos los colectivos y asociaciones, a compartir experiencias e iniciativas, a oír propuestas, recoger inquietudes y resolver todos aquellos problemas que se nos vayan planteando”.
No es el único mensaje de consenso que lanzó la ministra de Sanidad y Política Social, de cuyas palabras se puede extraer un mensaje de continuidad al Pacto por la Sanidad impulsado por su antecesor. “Hablaré con todos los partidos políticos y con todas las administraciones implicadas, pues cuando se trata de atender las necesidades de la gente debemos ser capaces de aparcar las diferencias y buscar entre todos las soluciones”, dijo.
La Ley de Dependencia
“Ninguna coyuntura económica va a mermar los derechos de los más necesitados”. Lo ha dicho repetidamente el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y lo avaló uno de sus ases en la mancha en la reestructuración gubernamental que se produjo la semana pasada. “Para alguien que entiende la política como un servicio público, como la apasionante tarea de estar al servicio de los ciudadanos, no podía ser un reto más apasionante y estimulante”, decía Jiménez sobre su incorporación al cargo.
Son rasgos todos que indican el peso que la Política Social va a ocupar en el departamento. “De Mercedes [Cabrera, ex ministra de Educación] recojo uno de los testigos más preciados de este Gobierno: la Ley de Dependencia. Esta iniciativa nos ha situado en la vanguardia de las políticas sociales y no cejaré en el empeño de llevar adelante todo este proceso aunque el momento económico sea complicado”, dijo la ministra.
No fue la única mención a la delicada situación económica que atraviesa España. El nuevo Ministerio de Sanidad ve en las políticas sociales una herramienta para mejorar la coyuntura. De nuevo es la Ley de Dependencia la que más expectativas genera en este sentido. “Estamos luchando por que el cuidado de las personas deje de ser un trabajo no remunerado, realizado desde hace siglos por las mujeres, y sea reconocido como un derecho amparado y que tiende ya a consolidarse como fuente de empleo en las sociedades más avanzadas”, indicó Jiménez.
Agradecimientos
A la investigación, una breve mención, en el hueco que dedicó a Bernat Soria su labor al frente del ministerio. “Representas —dijo— el anhelo de los investigadores, de los que trabajan cada día por tender puentes entre los hallazgos científicos y la aplicación clínica, de los que trabajan, en suma, en beneficio de los pacientes”.
El resto de agradecimientos los repartió la ministra —que un día antes había prometido su cargo ante los Reyes de España y el presidente del Gobierno— a los asistentes al acto de traspaso de cartera, en el que estuvo arropada por más de medio gobierno y una importante representación institucional del Partido Socialista: la secretaria de organización, Leire Pajín; y el secretario general del PSM, Tomás Gómez.
Entre los presentes estuvieron el presidente y la secretaria general del Consejo General de Farmacéuticos, Pedro Capilla y Carmen Peña; el director general de Farmaindustria, Humberto Arnés; y el director general de Anefp, Rafael García Gutiérrez.