Queda un largo camino por recorrer pero ha habido acontecimientos positivos
| 2008-10-26T18:00:00+01:00 h |

John Chave es secretario general del PGEU

Es difícil hablar de optimismo en un periodo de crisis económica, pero en relación al futuro de la farmacia a nivel europeo existen motivos para que los farmacéuticos españoles sientan un optimismo moderado. ¿Por qué? Quizá se deba a la audiencia pública sobre los procedimientos de infracción en el ‘asunto italiano/DocMorris’. De los diez países que presentaron observaciones, sólo Holanda apoyó una liberalización completa. Como el abogado español recordó, una liberalización adoptada tras una propuesta legal sin pasar por un proceso democrático constituiría una perversión del marco constitucional europeo.

O quizá sea la decisión del Tribunal relativa a la legislación alemana sobre el abastecimiento de medicamentos a los hospitales: los estados son competentes para decidir el nivel de protección de la salud pública que pretenden garantizar a sus ciudadanos. Que algunos estados adopten una postura liberalizadora no significa que se deban eliminar normas más rigurosas. Cuatro jueces que intervinieron en este asunto también decidirán el ‘asunto Italia/DocMorris’, y el abogado general, Yves Bot, es el mismo.

Quizá contribuya a mi optimismo la opinión de Bot en un asunto sobre el establecimiento de clínicas dentales en Austria, donde expresa que la planificación de centros sanitarios está justificada por el Tratado Europeo. El Tribunal sigue la opinión del abogado general en el 80 por ciento de los casos. Quizá sea el taller sobre servicios farmacéuticos organizado por la CE. ¿Por qué ha decidido debatir ahora con los estados tres años después de iniciar los procedimientos de infracción? Puede que incluso la CE se haya dado cuenta de que un debate abierto sobre la regulación es más democrático que presionar a los estados miembros con opiniones legales, a pesar de que el programa del evento favorecía claramente a los liberalizadores.

Nos queda un largo camino por recorrer. Es verdad que una mañana del año que viene se decidirá en Luxemburgo sobre el sistema italiano de propiedad (y con él, el español). En algún momento de 2009, el Tribunal decidirá sobre el asunto asturiano (Eslovaquia, donde la liberalización ha tenido efectos devastadores, intervendrá a favor de la regulación). Y es posible que el procedimiento de infracción contra España sea referido al Tribunal. Sin embargo, hay motivos para ser optimista aunque sea sólo un poco.