El medicamento caro facilita la distribución del barato
| 2009-02-01T18:11:00+01:00 h |

Pedro Pablo Sánchez, sec.del Consorcio de Mayoristas

En Alemania valoran el problema que ocasiona que la retribución de los distribuidores farmacéuticos sea en base al precio del medicamento, donde el más caro se retribuye más e incentiva su venta directa por los laboratorios a las farmacias (hasta un 17 por ciento del total distribuido y subiendo). La venta directa disminuye la de los distribuidores, que con los mismos gastos al mantener la frecuencia de llegada a las farmacia hace que ahora la imputación a los medicamentos baratos, que éstos sí se le dejan a la distribución, sea cada vez más alta. Preocupa que aumente esta espiral negativa y se deteriore la llegada de todos los medicamentos a farmacias y pacientes, sobre todo los baratos. Para garantizar este servicio público se anuncian cambios legislativos, reforzando el derecho del distribuidor a recibir todos los medicamentos, y a la vez proyectan modificar la tarifa para que la remuneración pase de variable a cantidad fija por envase y quitar el incentivo económico de la venta sólo del medicamento más caro.

España tiene el mismo problema. El derecho al suministro del distribuidor, reconocido por ley, no ha tenido desarrollo reglamentario, y este retraso legislativo, junto con la retribución proporcional al valor del envase, ha incentivado a un grupo de laboratorios de precio alto a establecer un proceso selectivo de distribución, que lleva al cierre a los distribuidores no seleccionados. Una retribución basada en el valor lleva a la posición de dominio del medicamento caro, ya que con pocas unidades se factura mucho. Los cinco laboratorios que han implantado política selectiva tienen 700 referencias, un 4 por ciento del total, pero un peso en valor del 22 por ciento, porcentaje que disminuye el ingreso del distribuidor que no tiene el medicamento caro y le obliga a salir del mercado: impacto sobre el empleo, competencia, rentabilidad de la farmacia y servicio al paciente.

La autoridad sanitaria española ha de intervenir. Alemania ha elegido una combinación mixta de derecho del distribuidor al suministro y modificación de la forma de retribuir, que al ser una cantidad media para todos los medicamentos hace bajar un poco el precio final del medicamento caro y subir bastante el más barato. En España, si se garantizase el suministro a los 46 distribuidores de gama amplia se podría mantener la estructura de tarifas basadas en el valor, y esta solidaridad del medicamento caro que paga más permite que cualquier farmacia española disponga de más de mil referencias con un PVP más IVA inferior a 2,2 euros. A esta función social de nuestro modelo, conjunta a la farmacia y a la distribución farmacéutica de gama amplia, no se debe renunciar.