carlos b. rodríguez Madrid | viernes, 16 de marzo de 2012 h |

La jornada “¿El final de las marcas?”, organizada el pasado mes de octubre por EG e IMS, dejó patente el caos de la improvisación con que se aprobó la generalización de la prescripción por principio activo (PPA). Cien días después de su entrada en vigor, el balance de esta actuación deja ya algunas conclusiones: la implantación ha sido muy irregular, ha restado competitividad a muchas compañías y solo ha conseguido uno de los cuatro objetivos que el Gobierno tenía en mente, el ahorro. Así lo atestiguaron los directores de Farmacia de Castilla y León, País Vasco, Aragón, Canarias, Baleares y Comunidad Valenciana, que la semana pasada participaron en la jornada “¿El final de las marcas? Cien días de la PPA”, celebrada en el Auditorio Contenidos y que contó con el apoyo de Merck, Kern Pharma y Expansis.

El distinto punto de partida que por el mes de octubre vaticinaba distintos derroteros en la implantación e impacto de la PPA en las comunidades autónomas explica ahora las diferencias esperadas en el ahorro de esta medida. Y es que, a tenor de lo sucedido desde el 1 de noviembre, presenta desde una reducción del 10 por ciento en la factura farmacéutica de Aragón o Canarias hasta del 5 ó 6 por ciento de Baleares y Castilla y León o el 0,93 por ciento en el País Vasco.

Sin genérico, por PPA

Asimismo, el distinto punto de partida y las distintas interpretaciones del RDL 9/2011 a las que se enfrentaban las comunidades demuestra que el objetivo de generalizar la PPA está todavía lejano. Andalucía, Navarra y Canarias lideran, por encima del 85 por ciento, el porcentaje de recetas prescritas por este sistema. Mientras, Asturias, Cataluña y Galicia no llegan al 30 por ciento.

Pero tres meses después de su entrada en vigor, la prescripción por principio activo se ha incrementado e incluso se ha extendido a fármacos cuya patente está en vigor. La media nacional está en el 52 por ciento, muy dividida entre las posturas de Andalucía, Madrid y Navarra, cuyo porcentaje es del cien por cien, y las de La Rioja, Asturias, Cataluña y Aragón, que no emiten por principio activo ningún fármaco bajo patente.

Antonio Villacampa, director general de Planificación y Aseguramiento de la Consejería de Sanidad de Aragón, explicó así la falta de uniformidad en los porcentajes. Aunque no debe ser la única razón. Esta comunidad, que el 1 de noviembre se situaba en una tasa de PPA del 32 por ciento, ha pasado tres meses después al 38 por ciento. Por su parte, la Comunidad Valenciana, ahora situada en el 30,4 por ciento, no ha crecido ni un punto en estos tres meses; País Vasco ha pasado del 32,8 al 35,6 por ciento. Incluso, los datos de Castilla y León, comunidad que acumula años de experiencia en la PPA, solo ha pasado del 50 por ciento de octubre de 2011 al 60,7 en enero de este año.

Las excepciones

La prescripción o no por principio activo de los medicamentos sujetos a patente es consecuencia de las múltiples interpretaciones derivadas de la norma. Así, en total son trece las comunidades que emiten, en diverso grado, por PPA recetas de medicamentos que aún no disponen de genérico. Por lo tanto, las diferencias, aunque ciertamente son cada vez menores, continúan estando a la orden del día, lo que ha generado todo un reto para las labores de gestión del sector farmacéutico, que se sigue enfrentando a múltiples escenarios autonómicos.

En general, las comunidades invitadas a la jornada mostraron su intención de gestionar la PPA desde el punto de vista de alcanzar una política eficiente y que no genere problemas de adherencia a los pacientes. De cara al médico, apuestan por su libertad a la hora de recetar marca o genérico, siempre que se esté hablando de precio menor. De la misma manera niegan controlar las sustituciones en las farmacias.

Solo José Clérigues, director general de Farmacia de la Comunidad Valenciana salió de esta norma general. La región está expectante ante un incremento del 5 por ciento en las sustituciones y ha dejado libertad a cada una de las 24 zonas de salud para elegir su modalidad de prescripción: cuatro han elegido prescripción por DOE; el resto prescribirá por precio menor. Es un ejemplo de lo que Gabriel Morelli detecta con el doble problema actual de la PPA: no solo hay distintas velocidades entre comunidades, sino diferencias entre las zonas de salud de una misma región.