Maite García

Coordinadora del Grupo de Trabajo sobre Tabaco del COF de Tarragona

| 2011-01-14T16:20:00+01:00 h |

iria gonzález

Madrid

Han pasado solamente unas semanas desde que el pasado 2 de enero entrara en vigor la nueva ley del tabaco, la más restrictiva aprobada hasta ahora en nuestro país. Los fumadores, todavía en periodo de adaptación a la nueva normativa, cuentan con el apoyo de distintos profesionales a la hora de enfrentarse a la deshabituación tabáquica. Los boticarios también constituyen un actor importante en esta materia. En este sentido, el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Tarragona (COFT) dispone de un Grupo de Trabajo sobre Tabaco, cuya labor explica a EG su coordinadora, Maite García.

Pregunta. En estos años de trabajo, ¿qué objetivos ha perseguido el grupo del COFT dedicado al tabaquismo?

Respuesta. Trabajamos fundamentalmente para dar apoyo al farmacéutico en cuanto a orientación, porque las profesiones sanitarias son de las que más cambios viven y necesitan continuos reciclajes. Si la formación continuada es importante, en profesiones que nos dedicamos al mundo de la salud lo es mucho más. Por ello, nuestra finalidad es dar formación a los farmacéuticos en temas específicos de tabaco. Por ejemplo, sobre cómo podemos orientar al que venga a pedir ayuda.

P. ¿Qué tipos de programas lleváis a cabo desde este grupo?

R. Además de los programas formativos a farmacéuticos, cada año, en el mes de mayo, hacemos encuestas, cooximetrías, repartimos folletos informativos… Es decir, hacemos un poco más de ruido para sensibilizar a las personas, que es otro de los objetivos del grupo de trabajo. Y en enero, también aprovechamos que hay propósitos nuevos. Este año con mayor motivo por la puesta en marcha de la nueva ley. Hemos aprovechado los escaparates para decir: “Te podemos ayudar si quieres dejar de fumar”.

P. Entonces, ¿valora de forma positiva la nueva ley del tabaco que se amplía la normativa establecida desde 2005?

R. Creo que ha sido muy beneficiosa. La valoramos de forma sumamente positiva. Existe razón de peso y evidencia científica suficiente para ver que el humo de tabaco produce enfermedad y muerte. Por lo tanto, estamos todos de enhorabuena, tanto los que no fumamos como los que fuman, por conseguir un bienestar en la población, que es una de las razones de ser de nuestra profesión. A mí, personalmente, me gusta que tanto en centros sanitarios como de enseñanza no se pueda fumar, ni siquiera en los alrededores al aire libre, eso me parece un punto importante.

P. ¿Cree que la nueva legislación incentiva a las personas a dejar de fumar?

R. Sí, hay muchos fumadores que son conscientes del daño del tabaco y que quieren dejar de fumar, pero que están en ese estado precontemplativo y nunca acaban de dar el paso. En una situación como ésta, han venido a pedirnos información y ayuda para dejar de fumar. Esto también pasó con la anterior ley, que hubo un boom importante.

P. Desde la entrada en vigor de la ley, ¿han notado un aumento de las ventas de fármacos que ayudan a dejar de fumar?

R. Sí. Cada año hay un incremento en este mes y en mayo, pero esta vez lo hemos notado más.

P. ¿En qué se diferencia la labor que puede hacer el farmacéutico respecto a la de otros profesionales sanitarios?

R. Nosotros somos muy accesibles. Somos el primer eslabón, estamos a pie de calle, no nos tienen que pedir hora, vienen y nos solicitan información. Además, tenemos medicamentos OTC. Evidentemente, si hay personas que llevan fumando 20 años o que el número de cigarrillos que fuman al día supera las dos cajetillas y pueden tener una lesión pulmonar, conviene que le hagan unas pruebas médicas. Entonces, esto no es terreno nuestro y lo derivas al médico.

P. Por tanto, ¿es importante una labor conjunta entre los distintos profesionales de la salud?

R. Nosotros fundamentalmente damos tratamiento farmacológico, lo ideal es poder dar también un tratamiento de apoyo psicológico porque el 90 por ciento va a ser una dependencia psicológica conductual. Las farmacias nos vemos más limitadas por espacio y por tiempo, pero en las oficinas de farmacia sí que podemos dar por lo menos orientación y ayudar a ver a la persona las situaciones de riesgo y que él mismo decida. Es decir, hacer un poco como un coacher.

P. ¿Cree que ayudaría implantar una política sobre tabaquismo más homogénea entre las distintas comunidades autónomas?

R. Yo creo que debe haber una política homogénea en sanidad en todo. En todas las comunidades autónomas deberíamos ir más unidos en todos los aspectos sanitarios. A mí, por ejemplo, me parece una ley muy valiente la del País Vasco, que es la más restrictiva de todas, y creo que es en beneficio del bien público. Estoy de acuerdo en que la norma se tiene que desarrollar a nivel nacional.