La caída experimentada la pasada semana le lleva a perder en 2011 un 6%
La compañía nipona pierde la línea de recuperación que había mostrado
L. DÍAZ
Madrid
La acción de Takeda cotiza actualmente en 3.720 yenes, con lo que se coloca en el límite inferior de su rango de variación del último año. En el presente ejercicio este valor acumula una caída del 6 por ciento, pérdida que se ha producido en la última semana tras la fuerte caída sufrida por la Bolsa de Tokio. Hasta este momento la evolución de Takeda en 2011 era ligeramente alcista, y había recuperado las posiciones perdidas en los meses anteriores. En la comparación interanual este valor presenta una caída del 10 por ciento, comportamiento en línea con el de la media del sector.
Recientemente Takeda ha presentado las cuentas correspondientes a los nueve primeros meses del ejercicio 2010-2011, que cierra este mes de marzo. Las ventas ascendieron a 1.128 billones de yenes (10.300 millones de euros), con una caída interanual del 4,2 por ciento. El margen bruto sobre ventas experimentó una notable mejoría y se elevó en estos nueve primeros meses del año a casi el 81 por ciento, más de dos puntos porcentuales por encima del obtenido en igual periodo del pasado año.
En estos nueve meses Takeda ha destinado a I+D 209 billones de yenes (1.900 millones de euros), un 9 por ciento menos que en el ejercicio anterior. No obstante, esta inversión representa un porcentaje sobre ventas del 18 por ciento, ratio sensiblemente mayor que el de la media del sector. Cabe destacar que en 2010 este grupo lanzó en el mercado japonés siete nuevos fármacos. Takeda centra su actividad de investigación en diversas áreas terapéuticas consideradas estratégicas, como oncología, urología, enfermedades del sistema nerviosos central y enfermedades gastrointestinales. Por su parte, el beneficio fue de 259 billones de yenes (2.350 millones de euros), con una caída interanual del 17 por ciento, similar a la que experimentó el beneficio por acción.
La división farmacéutica aportó el 85 por ciento de los ingresos del grupo, mientras que la de productos de consumo generó un 4 por ciento, que se repartió entre áreas de menor peso el 11 por ciento restante. Por otro lado, respecto a los mercados geográficos, las ventas farmacéuticas en el mercado americano, que genera el 39 por ciento de las ventas del grupo, disminuyeron en el año un 12 por ciento. El mercado europeo, con el 12 por ciento de los ingresos, cayó un 10 por ciento, mientras que las ventas en el mercado japonés aumentaron un 3 por ciento, al aportar el 47 por ciento de la facturación total.
Asimismo, cabe destacar que Takeda continuó su avance en el plan estratégico encaminado a fortalecer su presencia en los mercados internacionales, que tiene por objetivo llegar a convertirse en un actor multinacional de primer nivel en el sector farmacéutico. En esta línea de actuación cabe mencionar su interés por consolidar su presencia en los mercados emergentes, con tasas de crecimiento actuales y futuras muy superiores a la de los mercados más desarrollados.
Sobre este aspecto, se debe reseñar que Takeda planea establecer su propia red comercial en el mercado indio y recientemente ha adquirido el 25 por ciento de su filial china Tianjin Takeda Pharmaceuticals, con lo que pasó a controlar el cien por cien de su capital, con el objetivo de potenciar esta filial en un mercado que presenta una elevada tasa de crecimiento.
Por otro lado, en relación con su posible evolución futura en bolsa, la situación actual que sufre Japón tras el fortísimo terremoto y las incertidumbres que rodean a los problemas en algunas centrales nucleares impiden predecir la posible evolución de la bolsa japonesa que será determinante en el comportamiento de Takeda. En todo caso, difícilmente este ejercicio va a ser un año de recuperación para este valor, que probablemente se mantenga en sus niveles actuales.