| viernes, 03 de junio de 2016 h |

Cuando en una reciente intervención parlamentaria, el consejero de Sanidad de Aragón, Sebastián Celaya, definió a los sistemas personalizados de dosificación (SPD) como “una estrategia de marketing a título particular de la farmacia para diferenciarse”, la profesión lo recibió como un jarro de agua fría. No solo por la defensa que hacen los farmacéuticos de esta herramienta para la mejora de la adherencia terapéutica y, por ende, su valor eminentemente sanitario y no comercial.

También porque es precisamente Aragón la primera comunidad que tiene regulado los SPD por decreto, lo cual habría la puerta a una concertación futura de este servicio, pero cuya financiación por el Gobierno regional fue descartada por el propio Celaya en esa misma intervención. Incluso, el pilotaje está suspendido. Para contrarrestar este mal sabor de boca, la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (Sefac) ha anunciado el desarrollo de un proyecto conjunto en Zaragoza con la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) para promover esta herramienta.

Uno de los problemas que presenta la implantación global de los SPD en las farmacias nacionales es la todavía dispar percepción que tienen de esta herramienta en Administraciones y agentes sociales. Por ejemplo, si en Aragón se considera una “estrategia de marketing”, en Guadalajara se ven los mismos como una ‘obra social’. En la provincia alcarreña, su colegio farmacéutico ha conseguido la financiación (30.000 euros) por parte de la Obra Social La Caixa para un programa de adherencia terapéutica a través de SPD a personas mayores polimedicadas.

La incursión de pacientes en este proyecto actualmente en vigor puede llevarse a cabo a propuesta del propio farmacéutico comunitario, del médico de atención primaria o del trabajador social (municipal, del Sescam o de la Junta de Castilla-La Mancha), si bien es éste último el que tiene la decisión final. Los criterios de selección se centran en cuestiones socioeconómicas, —dificultades del paciente para recordar la toma de sus medicamentos y/o falta de recursos económicos para sufragar este servicio—.

Según los últimos datos actualizados por el COF de Guadalajara —y que presentó Ignacio Romeo, su presidente, en las recientes Jornadas Farmacéuticas Andaluzas—, un total de 47 pacientes están integrados en este proyecto. Dichos pacientes están asociados a un total de 9 farmacias (30 farmacéuticos), aunque la cifra de establecimientos con autorización en el marco de este proyecto son veinte. La Obra Social La Caixa financia con 5 euros por paciente y semana a cada farmacia que prepare SPD en el marco de este proyecto, si bien cada titular puede decidir sus propias tarifas por este servicio. En este caso, sería el paciente quien sufragaría la parte restante a partir de los citados 5 euros semanales. “Lo bonito de este proyecto es la amalgama de entender este servicio como una obra social”, destaca a EG el presidente colegial, Ignacio Romeo.

Financiado por consistorios

Si la farmacia alcarreña es pionera en conseguir la financiación parcial del servicio de SPD por parte de una entidad social, también lo es respecto a la remuneración a iniciativa propia por parte de consistorios locales de esta herramienta para sus residentes (si bien en este caso gracias a acuerdos particulares logrados por los farmacéuticos de estos municipios). Así ocurre desde 2013 en el pueblo de Quer (739 habitantes) y Trillo (1.431 habitantes).

Afortunadamente, estas iniciativas (remuneración de SPD por consistorios locales) tienen cada vez más réplicas a lo largo de la geografía nacional. Por ejemplo, también ocurre ya en el municipio madrileño de El Boalo, y en el cántabro de El Astillero. Precisamente, en Cantabria, la presidenta del colegio regional, Marta Fernández-Teijeiro mantuvo un encuentro el pasado 24 de mayo con el presidente de la Federación de Municipios de Cantabria, Pablo Diestro, para dar a conocer dicho programa de Adherencia Terapéutica en oficinas de farmacia a través de SPD que ya funciona desde 2015 en El Astillero.

En este sentido, Diestro manifestó su compromiso de informar a todos los ayuntamientos de la región de la existencia de este servicio para la mejora del uso de la medicación en personas atendidas por los Servicios de Ayuda Domiciliaria.