El ex ministro de Sanidad destacó la utilidad de la inversión privada en I+D y dice que, en este ámbito, los “fracasos son parte del aprendizaje”

El I Bioencuentro organizado por Asebio y Genoma España analizó con la ayuda de varios expertos la actualidad del sector biotecnológico

| 2010-11-05T16:40:00+01:00 h |

R. bueno

Madrid

El desarrollo de la investigación científica es uno de los elementos que podría facilitar la salida de la crisis, según afirmó el ex ministro de Sanidad, Bernat Soria, que insistió en la relevancia del impulso de la inversión privada como estrategia para continuar generando conocimiento en tiempos difíciles. “Lo defendí como ministro y ahora como investigador: la investigación nos puede ayudar a salir de la crisis”, afirmó el hoy miembro honorífico del Cabimer durante la primera edición del Bioencuentro, una cita organizada la semana pasada en Madrid por la Asociación Española de Bioempresas (Asebio) y la Fundación Genoma España.

“El gran déficit español es el de los fondos privados, ahí es donde debemos trabajar”, dijo Soria, que participó en este encuentro dedicado al sector biotech con una ponencia sobre medicina regenerativa y terapia celular. “Si hablamos de modelos de negocio para la biotecnología, no debemos analizar lo que no salió como un fracaso, sino como parte del aprendizaje”, aseguró el ex ministro, que hizo hincapié así en la necesidad de colaboración por parte de las empresas a pesar de los riesgos que conlleva hoy por hoy la inversión en este tipo de proyectos.

Durante su ponencia, Soria repasó los avances más importantes en materia de terapia celular producidos en el periodo comprendido entre 1997 y 2007, una etapa a la que se refirió como la “década prodigiosa”. El investigador tomó como referencia a Estados Unidos para señalar que, después de una “etapa complicada” desarrollada en paralelo al gobierno de George W. Bush, la medicina regenerativa ha vuelto a suscitar interés. “La decisión de Barack Obama de facilitar el uso de fondos federales para un determinado tipo de investigación ha sido muy importante porque la capacidad de Estados Unidos para generar conocimientos es enorme”, explicó Soria.

De esta manera, podría agilizarse el paso de la terapia basada en moléculas tradicionalmente desarrollada por la industria química a la terapia basada en células liderada por la industria biotecnológica, un proceso que en nuestro país se desarrolla con lentitud. “No fuimos muy afortunados; hasta marzo de 2004 no tuvimos la moratoria para investigar con células madre embrionarias”, dijo.

En cualquier caso, la llegada de avances efectivos en este ámbito no será inmediata. “Los primeros progresos que veremos se producirán en patologías sin tratamiento, enfermedades raras, y con lo que aprendamos podremos trasladarnos a patologías con alta prevalencia que cuentan ya con un tratamiento”, explicó Soria.

La revolución ‘biotech’

La biotecnología se perfila según los expertos como la tecnología llamada a renovar el sistema económico, la sexta y última revolución tecnológica tras la de la información y las comunicaciones. Así lo mantuvo durante su ponencia en el Bioencuentro 2010 Rafael Camacho, director general de Genoma España. “Las posibilidades que ofrece la biotecnología en el terreno científico y económico para los próximos años, o incluso décadas, son abrumadoras”, afirmó, y situó larevolución biotech’ a la altura de puntos de inflexión como la revolución industrial o la explosión de Internet.

Por su parte, Isabel García, secretaria general de Asebio y encargada de inaugurar el turno de palabra, incidió en la promoción de la biotecnología como parte fundamental del impulso científico. “Para ser competitivos es necesario comercializar la ciencia, y una de las claves para ello es la promoción de la biotecnología”, precisó. La responsable de la patronal biotech insistió en el potencial de un sector que en los últimos años “se ha convertido en fuente de innovación para otros sectores y constituye una alternativa a procesos costosos que podría reactivar la economía”.

Asimismo, tras la presentación de los últimos datos sobre inversión industrial en I+D realizada por la Comisión Europea, García subrayó que, aunque Europa continúa detrás de Estados Unidos en referencia a estas cifras, en esta ocasión las multinacionales de los Veintisiete habían reducido mucho menos la inversión en I+D de lo que lo han hecho las compañías estadounidenses. A Soria se sumaron como ponentes en estas jornadas Emilio Muñoz, profesor del CSIC; Daniel Ramón, consejero delegado de la empresa Biopolis; y la científica del CSIC María Jesús García.