| viernes, 20 de mayo de 2016 h |

Con la entrada en vigor en 2013 del Real Decreto 870/2013, que regula la venta a distancia al público a través de sitios web de medicamentos de uso humano no sujetos a prescripción médica, se pensó que el segmento del autocuidado lograría un fuerte desarrollo que consolidara su posición en seno del mercado farmacéutico.

Pero la realidad es que el impacto de esta nueva forma de comercio no ha obtenido los resultados imaginados. Así lo demuestra el informe hecho visible por el Observatorio Nacional de Telecomunicaciones y de la Sociedad la Información (Ontsi), que revela que el 6,2 por ciento de los ciudadanos reconoce que ha comprado productos de autocuidado por internet. El informe señala que “su evolución no ha sido muy significativa y sigue siendo muy poco habitual la compra de productos online en este ámbito”.

Esta cifra es casi residual y deja a las claras que existe un gran camino por explorar en este campo. Pese al poco impacto que tiene la venta online de productos de farmacia y parafarmacia el estudio destaca que le 42,8 por ciento de los que se vende corresponde a productos de cosmética, mientras que el 28 por ciento son útiles de higiene.

La nutrición es otro de los apartados más importantes con un 27,1 por ciento, mientras que las terapias naturales copan el 20,1 por ciento del mercado. En cambio, los fármacos que se adquieren por el canal online representan un 14,5 por ciento del total.

Factor precio

Ontsi es un órgano adscrito a la entidad pública empresarial Red.es dependiente del Ministerio de Industria, Energía y Turismo y en su informe resume los motivos para comprar online productos de autocuidado. El 59,1 por ciento de los encuestados declaró que “es más barato”, mientras que el 39,9 por ciento aseguró que “es más cómodo”. Este apartado del informe también contempla otros motivos como la facilidad de acceso (15,8 por ciento), su exclusividad en internet (6,9 por ciento) o la ausencia de tiempo para acudir a la oficina de farmacia (6,1 por ciento).

Por otro lado, el informe también recoge otros factores que son capitales en el desarrollo y conocimiento del segmento del autocuidado como quienes son las principales fuentes de información sobre temas de salud. En ese sentido, y a tenor de lo que recoge el estudio de Ontsi, el 67,1 por ciento de los encuestados reconoce que los farmacéuticos son fuente de información. Este colectivo tan solo está superado por los médicos y profesionales sanitarios (88,7 por ciento).

Otro aspecto que recoge el informe hace referencia a que el colectivo de entre 35 y 49 años son los que consideran al farmacéutico como fuente de información, concretamente un 70,7 por ciento. En cambio, la horquilla de edad comprendida entre 50 y 64 años son los que en menor porcentaje recurren al farmacéutico, un 61,3 por ciento.

En este sentido, en función del nivel de estudios son los que cuentan con estudios secundarios los que más recurren al farmacéutico como fuente de información, un 72,3 por ciento, mientras que los que poseen un título universitario son los que menos recurren a este colectivo, un 62,4 por ciento.

Otro de los campos que analiza el estudio se refiere al grado de confianza que tienen las fuentes de información. De hecho, un 80,4 por ciento de la población encuestada asegura que confían mucho o bastante en el farmacéutico. Al igual que ocurre anteriormente, el colectivo de médicos supera al farmacéutico con un 91,9 por ciento.