| domingo, 08 de marzo de 2009 h |

redacción

La Coruña

El Sistema Integral de Gestión de Residuos y Envases de Medicamentos (Sigre) realizó la semana pasada un requerimiento formal a Danigal, la empresa concesionaria del sistema, y a Sogama, empresa gestora de los residuos medicamentosos, para que “ratifiquen o, en su caso, rectifiquen, pública y privadamente”, las afirmaciones y noticias difundidas por los medios de comunicación en relación a la supuesta no incineración de los restos de fármacos enviados ininterrumpidamente desde 2002 al vertedero de Sogama en Cerceda (La Coruña).

Dicho requerimiento se produce tras dar por finalizado Sigre el proceso de información abierto, una vez que fuese la propia Sogama, empresa de la que la Xunta de Galicia posee el 51 por ciento del accionariado, quien manifestase hace ya más de un mes que durante todos estos años los residuos fueron tratados como “residuos sólidos urbanos y, por tanto, tratados mediante depósito en vertedero junto al resto de basuras que reciben diariamente”.

Con dicha solicitud “a los responsables del tratamiento medio ambiental de estos residuos”, según se indica en un comunicado hecho público el pasado 5 de marzo, Sigre “inicia los trámites pertinentes para el ejercicio de las acciones legales contra estos gestores en defensa de sus derechos, incluyendo la reclamación de daños y perjuicios” que hayan podido causar.

Informe corroboratorio

Por otro lado, la semana pasada se dio a conocer un informe realizado por Zaghreca Consultores, tras petición de una asociación de consumidores, en el que se confirma “el desastre ecológico y para la salud que ha provocado la existencia durante más de seis años, de vertidos incontrolados de medicamentos en la Planta de Sogama en Cerceda”. El informe presentado concluye que “no se ha producido en el mundo un hecho como éste. Es decir, que tras la recogida mediante un sistema eficiente se abandonen los medicamentos sin destrucción”.

Por otra parte, el diario Abc hizo públicos varios correos electrónicos que remitió el técnico ya despedido de Sogama, Ramón Pérez, al actual consejero delegado de esta gestora, Ángel Alonso. En uno de ellos, el técnico cesado pone en conocimiento que “por parte del anterior consejero delegado (Fernando Bustío) se autorizó hasta noviembre de 2008 la entrada de residuos del Sigre a pesar de que las instalaciones no estaban autorizadas para ello”.

En un anterior correo, de julio de 2008, era Pérez quien avisaba al propio Bustío: “Siguen entrando residuos hospitalarios y fármacos que, como ya te informé en anteriores contactos, no estamos autorizados para depositar en esta instalación”.