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La asunción por parte de Sigre de una política responsable para cada una de las dimensiones medioambiental, social y económica, implica, entre otras actuaciones, el desarrollo de estrategias sostenibles que optimicen sus procesos y permitan aplicar a cada uno de los residuos gestionados las mejores soluciones para el cuidado de nuestro entorno.
Esta filosofía de responsabilidad es la que ha determinado el funcionamiento y el modelo vanguardista desde su nacimiento. Y con esta visión, el Sistema amplió su misión medioambiental, añadiendo a su actividad un objetivo sanitario que ha implicado, en estos diez años de actividad, el desarrollo de una intensa labor de sensibilización para fomentar hábitos que contribuyan a que los ciudadanos realicen un uso responsable del medicamento. Esta firme apuesta por satisfacer la demanda e intereses de sus stakeholders, y del conjunto de la sociedad, se puso en práctica con el diseño de una singular metodología que se aplica en la Planta de Clasificación de Residuos de Medicamentos. Hasta esta planta se transportan los envases y restos de medicamentos de origen domiciliario, que son depositados en los Puntos Sigre de las farmacias y, en ella, se obtienen las diferentes fracciones de residuos para aplicarles un tratamiento medioambiental específico en función de su tipología.
Asimismo, el sistema de valorización energética que Sigre ha venido aplicando a los restos de medicamentos no peligrosos para su destrucción sólo se efectúa en trece países de Europa, siendo España pionera al desarrollar un nuevo método de valorización energética para estos residuos basado en las técnicas de fabricación de CDR (Combustible Derivado de Residuos). Estos datos ponen de manifiesto que el modelo de tratamiento de residuos de Sigre se caracteriza por su innovación y singularidad. Además, ha sido diseñado para generar los máximos beneficios medioambientales y aportar una solución que contribuya al desarrollo sostenible. Con la destrucción de todos los restos de medicamentos, SIGRE cumple la legislación española y europea en materia de medio ambiente y acata de forma rigurosa la prohibición establecida por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, siguiendo las Directrices de la Organización Mundial de la Salud, que establece la ilegalidad de comercializar cualquier medicamento que haya sido devuelto por el paciente a la farmacia.
Compromiso de mejora continua
Dentro de su continuo ejercicio de revisión de sus procesos y mejora de las actuaciones llevadas a cabo, la organización puso en marcha a finales de 2009 un nuevo método para la eliminación de los restos de medicamentos no peligrosos mediante valorización energética, el cual se fundamenta en las técnicas de fabricación de CDR (Combustible Derivado de Residuos) para instalaciones industriales.
Con la incorporación de este nuevo método, la compañía aplica nuevas fórmulas de tratamiento en función de las especificaciones técnicas de los restos de medicamentos, lo que constituye una actuación vanguardista que cuenta con precedentes en muy pocos países europeos. Asimismo, la tecnología aplicada en la nueva Planta de Clasificación de Residuos de Medicamentos permitirá mejorar el reciclado de estos residuos y reforzar su trazabilidad y seguridad.
De cara al futuro, el sector farmacéutico, a través de Sigre, continuará desarrollando nuevas técnicas y metodologías que permitan continuar con su compromiso de proteger el medio ambiente y con su voluntad de seguir trabajando para sensibilizar al ciudadano de la necesidad de hacer un uso responsable del medicamento, desempeñando su misión de manera más eficiente y sostenible.
“En estos diez años de actividad ha habido un desarrollo de una intensa labor de sensibilización para fomentar hábitos responsables en el uso del medicamento”