REDACCIÓN
Hanover
“Me llena el depósito y me da los medicamentos que compré a través de Internet”. Ésta es ya una frase que se ha convertido en realidad en cuatro estaciones de servicio de Renania del Norte: Luhden, Bad Nenndorf, Stadthagen y Minden, de la cadena de gasolineras de Shell en Alemania, después del acuerdo alcanzado entre ésta y el operador farmacéutico a través de Internet Apotank.
Las expectativas creadas entre los farmacéuticos alemanes tras la sentencia del Tribunal de Luxemburgo, que corroboraba la legalidad de mantener la propiedad de las oficinas de farmacia en manos de farmacéuticos, con lo que se impedía la creación de cadenas, se vinieron abajo tras introducirse una modificación en la Ley del Medicamento que autorizaba la utilización de estaciones de servicio como puntos de distribución de medicamentos adquiridos a través de Internet.
La puerta abierta dejada por las autorizadas alemanas fue aprovechada por Apotank para poner en marcha un programa piloto que podría extenderse a las 2.200 gasolineras de Shell en Alemania.
Así, según manifestó Hermann Rohlfs, operador de Apotank en la región, las gasolineras “tienen toda la gama de la farmacia” y son el punto donde el cliente pasa a recoger los medicamentos adquiridos en Internet en un plazo máximo de 48 horas.
