Incorporación de las nuevas tecnologías. Uno de los objetivos concretos para el año 2020 es que el 80 por ciento de los servicios dispongan de sistemas informáticos de gestión y de prescripción electrónica. La tecnología debe aplicarse para que el farmacéutico se apoye en ella para su relación con el enfermo y el médico.
Mejora de aplicación de los principios de la medicina basada en la experiencia. El objetivo es que todos los servicios de Farmacia de los hospitales (no importa el tamaño) participen en la elaboración de protocolos para la selección de medicamentos basados en la evidencia científica.
Liderar la seguridad. En el año 2020 el 80 por ciento de los servicios de farmacia hospitalarios deben implantar un sistema informatizado para detectar y prevenir los acontecimientos adversos por medicamentos, desde la selección en la compra (evitando productos que se asemejen para evitar errores de enfermería) hasta la preinscripción, la dispensación o el uso.
Optimizar la farmacoterapia individualizada. Validar las prescripciones de medicamentos antes de la primera dosis, implantar un programa de información de medicamentos al alta hospitalaria o proporcionar atención continuada a los pacientes externos a los que se dispensa medicación.
Desarrollo profesional individualizado para todo el personal técnico y de enfermería del servicio. Se aspira a que en 2020 en el 80 por ciento de los hospitales el farmacéutico trabaje con regularidad directamente en las unidades de hospitalización, participando en la decisión de la prescripción en al menos el 25 por ciento de los pacientes hospitalizados.
Más aportaciones científicas. El objetivo es que en la mitad de los hospitales, al menos, un farmacéutico haya sido investigador principal y también alguien haya sido autor de algún trabajo publicado en una revista incluida en el SCI (Science Citation Index).
Toni Martínez
Valencia
El debate sobre el nuevo Real Decreto que regulará el acceso a los medicamentos de uso compasivo y off-label centró el interés de los participantes en el 53er Congreso de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) que se celebró en Valencia. Durante la mesa redonda que abordó el tema, Bernardo Santos, del Servicio de Farmacia del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla, aseguró que “este nuevo real decreto debe ser un gran reto” para el colectivo de farmacéuticos hospitalarios.
En este sentido, Santos explicó que este real decreto obligará a “reorientar nuestra actividad, con una menor preocupación por las implicaciones y los procedimientos legales”, al tiempo que deberán “asumir un mayor interés sobre las propias características del paciente y sobre la actuación”. Con él coincidieron el resto de farmacéuticos presentes, que estimaron que lo importante es comprobar la efectividad o la no efectividad de los medicamentos sobre el paciente, independientemente de la situación legal del fármaco.
Otro de los aspectos que destacó Santos es que, hasta ahora “en España hay una situación anacrónica respecto al panorama internacional, y esperemos que este RD cambie la situación”. Según él, “hay dos caminos en el desarrollo de los fármacos, por un lado la investigación y por otro el reconocimiento legal en la ficha técnica, lo que hace que en ocasiones, los medicamentos tarden en llegar”.
Por su parte, Dolores Montero, consejera técnica adjunta a la dirección de la Agencia Española del Medicamento (Aemps), recogió el guante lanzado por los farmacéuticos reunidos en Valencia y aseguró que el RD “va a mejorar la flexibilidad y tratará de recoger información relevante sobre el uso de los medicamentos en investigación, en condiciones diferentes a las autorizadas”.
De igual modo, precisó que el uso off-label estará sujeto a la base científica. “Se agilizarán los procedimientos, se informatizará y mejorará la transmisión sobre información de seguridad por parte de la Aemps a las unidades que tramiten todas estas solicitudes, y se registrarán los trámites de importación que ahora son bastante engorrosos”, señaló. Todo ello con el objetivo de “liberar de carga de trabajo burocrática al farmacéutico y evitar casos de esperas innecesarias para pacientes en observaciones clínicas”, según apostilló Montero.
Desde la SEFH se considera positiva la protocolización de estos usos farmacológicos y se destaca que dicho protocolo debe estar aprobado por la Comisión de Farmacia y Terapéutica del hospital donde se vaya a aplicar el tratamiento y autorizado por la dirección del centro. Pero la introducción del real decreto incorporará una serie de problemas que se pusieron sobre la mesa en el encuentro de la SEFH.
Problemas
Entre los previsibles problemas que surgirán destaca que regularizar el uso compasivo a través de protocolo puede interferir con las decisiones de financiación y fijación de precio, ya que, según Montero, “las compañías pueden sentirse más reticentes a hacer estos trámites, puesto que el medicamento ya se está registrando a través de un protocolo”.
Por otro parte, con el uso off-label también se corre el riesgo de que se estimule indirectamente y se hagan investigaciones clínicas para poblaciones dianas muy limitadas, y que los medicamentos se autoricen con indicaciones más restrictivas. En este caso, los laboratorios podrían considerar que después el uso puede ser ampliado por estos protocolos y permitirán el acceso de los pacientes a estos medicamentos de forma protocolizada, lo que estimularía menos la investigación de estos usos.
Congreso de la SEFH
“Comprometidos con el futuro. Talento y talante al servicio de la sociedad” fue el lema del congreso, que también se centró en la relación de la sociedad con sus socios, con las instituciones y con los pacientes. En el marco del encuentro se presentó el Proyecto 2020, coordinado por los jefes de servicio María Sanjurjo y Josep Ribas, y que está auspiciado por la SEFH. Este proyecto traza una treintena de objetivos concretos para el año 2020.
Por encima de todos ellos destacan tres: que los hospitales dispongan de un sistema de prescripción electrónica, aspirar a la reducción al mínimo nivel de los errores de medicación, e incrementar la participación de los farmacéuticos en la optimización de la farmacoterapia individualizada.
Además, durante el Congreso también se presentó el primer curso on line de casos clínicos, dirigido a farmacéuticos hospitalarios y residentes. El curso cuenta con 11 talleres de acreditación: urgencias, digestivo, artritis reumatoide, salud mental, oncología, intensivos, pediatría, infecciones…, que estarán operativos en la web para los usuarios registrados durante dos meses.